Investigadores del Mass General Brigham identificaron objetivos terapéuticos que pueden optimizar el tratamiento de síntomas específicos de la enfermedad de Parkinson.
La estimulación cerebral profunda (ECP) se ha mostrado prometedora como tratamiento para algunos síntomas de la enfermedad de Parkinson (EP).
Sin embargo, no todos los síntomas mejoran igualmente con la estimulación cerebral profunda. Una mejor comprensión de cómo los diferentes sitios de estimulación eléctrica impactan la amplia gama de síntomas motores asociados con la EP podría ayudar a afinar el tratamiento.
Al estudiar a pacientes con EP en cinco centros diferentes tratados con ECP, los investigadores del Mass General Brigham crearon un “atlas” que mapeó cuatro síntomas principales de la EP en diferentes regiones del cerebro. Con base en estos hallazgos, el equipo creó un algoritmo capaz de generar planes de tratamiento de ECP personalizados y específicos para síntomas, que probaron preliminarmente en cinco pacientes.
Los hallazgos, publicados en Nature Communications , demuestran el potencial del algoritmo
para mejorar los síntomas de los pacientes más allá de los enfoques de atención estándar.
Los investigadores de Mass General Brigham estudiaron un total de 237 pacientes con EP que fueron tratados con ECP para identificar los tractos asociados con cuatro síntomas principales de la EP: temblor (movimiento incontrolado), bradicinesia (movimiento lento), rigidez (congelación) y síntomas axiales ( como irregularidades o inestabilidad en la marcha y la postura).
Con el software desarrollado por el equipo de Horn, los investigadores determinaron la ubicación
precisa de los electrodos de DBS en cada paciente y crearon un mapa común de los circuitos asociados con la mejora de los síntomas de los pacientes.
Se demostró que el temblor mejora con la estimulación de los tractos conectados a la corteza motora primaria y al cerebelo, mientras que la bradicinesia se asoció con la corteza motora suplementaria.
Se demostró que la rigidez mejora con la estimulación de la corteza premotora.
Los síntomas axiales, que no han sido objeto de estudios exhaustivos en relación con la estimulación cerebral profunda, mejoraron con la estimulación de los tractos conectados a la corteza motora suplementaria y al tronco del encéfalo.
Este hallazgo puede ser especialmente importante dado que los síntomas axiales, como problemas de marcha o estabilidad postural, generalmente no responden bien a la estimulación cerebral profunda y a las terapias dopaminérgicas existentes, como la levodopa.
Basándose en sus hallazgos, los investigadores crearon Cleartune, un algoritmo que sugiere parámetros de estimulación óptimos para la estimulación DBS.
Los investigadores aplicaron Cleartune para informar el tratamiento de cinco pacientes con EP en Alemania sometidos a ECP.
En cuatro de los cinco pacientes, la configuración de Cleartune produjo mayores mejoras en los síntomas de la EP que los protocolos de atención estándar.
El quinto paciente mostró mejoras comparables con Cleartune frente a los tratamientos estándar.
Los investigadores continúan perfeccionando el tratamiento personalizado y específico para síntomas de la EP y otras enfermedades, como el TOC, en asociación con investigadores del Mass General Brigham que recibieron importantes fondos de los Institutos Nacionales de Salud para mapear los circuitos del cerebro de manera más completa utilizando tecnologías de imágenes avanzadas.