Estaba claro que Anthony Rizzo sabía que sus días con los Yankees estaban prácticamente contados.
Tal vez por eso, más de una hora después del último out del quinto juego de la Serie Mundial, todavía vestía su uniforme a rayas mientras el resto de sus compañeros ya vestían su ropa de calle y salían del vestuario.
“Usar esta camiseta es algo especial que deseo que todos los jugadores de béisbol puedan sentir”, dijo Rizzo. “Usar esta camiseta es una sensación diferente. Disfruté cada segundo de ella”.
Antes de la eliminación de los Yankees a manos de los Dodgers de Los Ángeles, el futuro de Rizzo parecía una conclusión inevitable, ya que incluso él insinuó que el equipo no ejercería su opción de contrato para 2025.
“Esto bien podría ser el fin. Soy realista, no soy ingenuo al respecto”, dijo Rizzo antes del cuarto partido , cuando sus Yankees intentaban evitar una barrida en la Serie Mundial.
“Pero creo que todo eso se resolverá cuando sea el momento adecuado. Se trata más bien de conducir hasta el campo y estar con este grupo. Eso es lo que más significa”.
Los Yankees lo hicieron oficial el sábado, anunciando que, de hecho, rechazarían la opción de 17 millones de dólares que habría mantenido a Rizzo en el Bronx para la temporada 2025.
Rizzo, que llegó para ayudar a que los Yankees lleguen a la cima durante la temporada 2021 como primera base de la franquicia, llega a la agencia libre sin un anillo durante su tiempo en el Bronx.
En cambio, el tres veces All-Star se vio saboteado por las lesiones, jugando 191 de los 324 juegos posibles de la temporada regular entre 2023 y 2024, un final difícil después de que conectó 32 jonrones durante su primera temporada completa como Yankee en 2022.
En los últimos dos años, Rizzo logró un OPS de .673 con 20 jonrones y 76 carreras impulsadas, lo que prácticamente confirma que los Yankees tendrán que buscar en otro lado un primera base franquicia.
Es algo que tendrán que añadir a una lista cada vez mayor de tareas este invierno.
No sólo tendrán que abordar el futuro a largo plazo de Juan Soto (decirán si hacen o no un esfuerzo legítimo para retenerlo por el resto de su carrera), sino que Gerrit Cole optó por rescindir su contrato el sábado, lo que obligó a los Yankees a añadir un quinto año por valor de 36 millones de dólares a su contrato actual o dejarlo convertirse en agente libre.
