La Organización Mundial de la Salud ( OMS) define el estrés como el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción. Es la reacción del cuerpo ante una situación difícil o compleja. Cualquier cambio o circunstancia diferente que se presente en nuestra vida puede generar estrés.
El estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo que nos permite hacer frente a los desafíos que se nos presenta. El estrés bueno hace que reaccionemos rápidamente, por ejemplo, en una entrevista de trabajo, en un examen o en algún deporte. Por otra parte, cuando el estrés es prolongado o intenso puede hacernos mucho daño ya que el cuerpo siempre va a estar en alerta máxima lo que puede ocasionar un desequilibrio en sentido físico, emocional y mental.
Es imposible evitar el estrés pero si añadimos en nuestro día a día hábitos o conductas saludables podemos reducirlo. Aquí algunas recomendaciones que nos ayudaran:
- Darle el debido lugar a las preocupaciones, es decir, no angustiarnos más de lo que debemos. A veces lo peor que imaginamos nunca ocurre.
- Ser organizados y fijar prioridades, es decir, superar la tendencia de dejar todo para después si podemos hacerlo ahora . Fijar un horario es muy práctico y diferenciar qué es lo más importante , lo urgente y lo menos importante.
- Coma alimentos saludables, es decir, de forma balanceada y , si como no, de vez en cuando un dulce que nos hará muy bien sobre todo a nuestro humor.
- Haga algo de ejercicio, es decir, movernos nuestro cuerpo necesita y agradecerá eso. Nos sentiremos más animados.
- Descanse lo suficiente, es decir, el descanso es fundamental para renovar energías y estar más concentrados. Unas 6 a 8 horas diarias es lo más recomendable.
Si seguimos estos prácticos consejos podemos ganarle la batalla al estrés y llevar una vida más tranquila a pesar de lo estresante de este mundo.