La modelo Meadow Walker, hija de la querida estrella de ‘Fast & Furious’, Paul Walker, estaba trabajando en Europa cuando tuvo que pasar la cuarentena por un trabajo.
Su novio, el actor Louis Thornton-Allan, estaba en casa, en Nueva York, en ese momento. ‘Era el mayor tiempo que habíamos pasado separados desde que estábamos juntos, y lo extrañaba mucho’, recuerda.
‘Voló a Londres para darme una sorpresa, y estuvimos juntos en la cuarentena. Después de pasar más tiempo con su familia en Inglaterra, no pudo esperar al anillo de compromiso que habíamos pensado diseñar y me propuso matrimonio con un anillo que me habían dado en el set ese día. Fue muy sentimental y dulce. No lo hubiera querido de otra manera’.
Una boda íntima y muy familiar con pocos invitados, en la que estuvo muy presente el recuerdo de su padre, Paul Walker, que falleció trágicamente en un accidente automovilístico a los 40 años de edad cuando su hija apenas tenía 15 años.
Han pasado ocho años desde aquel fatídico suceso y aunque siempre echará en falta su presencia, el día de su boda fue un día inmensamente feliz, en el que la modelo y todos sus invitados no dejaron de sonreír, tal y como podemos apreciar en las imágenes.
El pasado mes de noviembre, su hija quiso rendirle homenaje a su difunto padre el día del aniversario de su fallecimiento. «Un día tonto para recordar con tristeza. Hoy es una celebración del amor y la felicidad que trajiste al mundo», escribió.
En cuanto al vestido de novia, Meadow Walker apostó por un vestido minimalista, atemporal e inolvidable.
Un diseño de escote halter –como el segundo diseño elegido por Meghan Markle para su matrimonio con el príncipe Harry–, sencillo y con velo, obra de Givenchy. «Quería algo atemporal, chic y elegante», explicó Meadow a Vogue. «El toque moderno de Matthew Williams lo convirtió en la pieza perfecta».
Por su parte, el diseñador dijo que quería resaltar su personalidad, brillante, simple y moderna. Así que apostó por un diseño vanguardista de escote halter y con un velo etéreo, casi imperceptible que ponía foco a su belleza natural.
‘Mi buena amiga Meadow ya es la persona más bella por dentro y por fuera’, dice Williams, director creativo de Givenchy. ‘Así que quise dejar que su personalidad brillara con el más sencillo y moderno de los vestidos de novia en cady de seda, con una forma pura de reloj de arena; un cuello halter; y un diseño vanguardista, sin espalda, anclado por un simple tirante. La cola era minimalista. Y el velo era tan etéreo que apenas se veía, lo que permitió centrar la atención en sus hermosos ojos, su rostro y su glamour natural y escultural’.
El anillo de compromiso de la novia fue hecho a medida por su amigo Eduardo Saggese en Eclat Jewels, y ella llevó joyas de Tiffany & Co. para complementar sus vestidos.
