El general Mendoza

Columnistas

Ramón Velásquez Gil

Ciertamente es uno de los venezolanos más importantes y ejemplares de este siglo XXI y tal vez de los anteriores: Me refiero ni mas ni menos que al empresario Lorenzo Mendoza.

A este muchacho ya no tan muchacho, e correspondió hace ya algunos años atrás…y siendo un joven todavía,..asumir las riendas de ese coloso industrial que es Empresas Polar.

Nacido dentro de una progresista familia de empresarios venezolanos, este muchacho de trato humilde pero correcto e inteligente, ha sabido mantener y sacar adelante con entereza y dedicación, todo ese conglomerado de industrias procesadoras de cervezas, vinos y alimentos de todo tipo, en el peor momento de la historia de Venezuela. Y mire que ha recibido todo tipo de ataques, amenazas y presiones de mucha gente.  Pero este empresario, nacido con talento innato para gerenciar, ha sabido de manera muy inteligente, sortear todos los obstáculos que gente resentida y envidiosa a tratado de imponerle para hacerse de este gigante industrial que es Empresas Polar.

Daniela con Lorenzo Mendoza.

Lorenzo Mendoza, rompiendo con todos los esquemas patronales, supo ganarse el cariño y respeto de todos sus trabajadores, quienes en estos tiempos oscuros lo defienden como persona y defienden las empresas polar como si fueran suyas. Salvo algunos pocos desadaptados sociales que nunca faltan y que como dijo Winston Churchill, los ponen en el desierto del Sahara y en un mes lo dejan sin arena,

Y es que Empresas Polar es como un país dentro un país.

Con más de cuarenta empresas dentro de Venezuela y empresas en otros países como EE.UU, Canadá, Colombia, Brasil, etc,..Este emporio da empleo a más de diez mil personas entre empleos directos e indirectos.

Es decir, este conglomerado industrial genera una actividad comercial que mueve cientos de millones de dólares que coadyuvan al mantenimiento de muchas familias en Venezuela y en el exterior.

Empresas Polar creó un producto que es orgullo para nosotros y símbolo de venezolanidad en todo el mundo, que es la “Harina P.A.N., producto que cuando lo vemos en los estantes de grandes y pequeños comercios de EE.UU, Canadá y otros lugares del mundo, se nos “jincha” el pecho de orgullo.

Por mi parte, siento el pequeño orgullo personal de que mi hija Daniela, luego de haber estudiado en Canadá y regresado a Venezuela, formo parte de la nómina de este ejemplar mundo empresarial, en cuya historia curricular lleva ella con orgullo.

Saludos.