Ramon Velasquez Gil
Ciertamente, casi todos poseemos o hemos poseído o algún familiar posee, un automóvil. Todos sabemos ademas, que el mantenimiento de un carro tiene su costo, dependiendo por supuesto, del país en que se posea el vehículo.
Una falla en el carro es de verdad un dolor de cabeza; y si se trata de una colisión, bueno, reparar los daños va un poco mas lejos, por más leve que estos sean.
Entonces cuando a algunas personas, se les presenta una situación de estas, es cuando comienzan a sopesar donde conseguir más baratos los o el repuesto que requiere el carro.
Es en ese momento en que algunos recurren a la opción mas barata de ¡Repuestos Hurtado!.
Y obviamente se les llama así, a la venta de objetos provenientes del hurto.
Existe hurto, cuando una persona natural o jurídica es desposeída de un bien, sin su consentimiento y sin estar presente al momento de la comisión del delito.
Y se da la calificación de hurto, cuando para cometer el mismo el autor no aplica ningún tipo de violencia para sustraer dicho bien.
Diferente al robo, que es aquel que se ejecuta con violencia contra las personas o cosas.
Por ejemplo, si para hurtar un vehículo que está en el estacionamiento de su casa, amenazan a la víctima con cualquier arma, ya esta acción no es hurto sino robo. Si ademas para entrar a la casa rompen una puerta, ventana o cerradura, la acción del delito se convierte en Robo con Fractura.
Pero en todo caso, el comprar objetos en Repuestos Hurtado, constituye un delito por parte del comprador, que se denomina: Aprovechamiento de objetos provenientes del delito; que en jerga judicial se le llama aprovechamiento.
Ahora bien, el valerse de este mercado para obtener cosas más baratas tiene sus connotaciones legales.
Quien compra objetos provenientes del delito, nuestras leyes adjetivas penales lo equiparan o tiene la misma pena de prisión o presidio de quien cometió el robo o hurto.
Por ello, no es prudente ni legal utilizar este mercado de objetos pues incluso a veces, para llevar a cabo el delito se comete homicidio.
Entonces, el comprador podría ser condenado por homicidio en grado de cooperador, si fuere descubierto en estos menesteres.
Aquí entra en juego aquello de que: Lo barato, a veces, podría salir muy caro.
Saludos
