No gaste sus zapatos…sin llevar la cuenta.

Columnistas

Ramon Velasquez Gil

Un tren se desplazaba velozmente con su enorme peso que arrastraba tras de sí y parecía indetenible ante cualquier obstáculo. Pero una mosca solitaria e irreverente se atraviesa y el tren se la lleva por delante, la arrolla.

Bueno, desde el punto de vista de la física cuántica el choque del tren a alta velocidad con la mosca, hizo que este redujera la velocidad a que se desplazaba.

Así lo han determinado las pruebas que se han hecho.

Obviamente en medidas infinitesimales solo detectadas por aparatos ultrasónicos de última generación  pero ciertamente, la mosca sí redujo la velocidad del tren.

Algo parecido en cuanto a medición sucede con los niveles de empobrecimiento. Cuando usted se pone unos zapatos y va caminando a comprar el pan, usted se esta empobreciendo pues el desgaste de las suelas de los zapatos en esa caminata produce una baja en la media de vida de ese bien de su propiedad.

Se pudiera pensar que eso no es algo relevante y puede ser verdad en un solo viaje; pero haga esa misma caminata todos los días y en un mes notará la diferencia.

No es lo mismo que lo que usted va a gastar en la panadería comprando el pan pues este es un gasto calculado.

Y las leyes de la economía se basan en las matemáticas que son una ciencia exacta.  Lo mismo ocurre cuando usted viaja en su vehículo..de una ciudad otra.

El nivel de empobrecimiento no estará en el consumo de gasolina que es un gasto calculado pues los gastos que se prevén para el diario vivir, no empobrecen.

El nivel de empobrecimiento estará determinado en el desgaste de los cauchos o llantas.

En un solo viaje no lo notara pero haga varios viajes y notará el desgaste.

Tanto en el caso de los zapatos como en el de los cauchos, solo se notaria a la primera si fueren medidos con equipos especiales.

Todas estas cosas suceden a nuestra vista y a diario, solo que no podemos percibirlas a simple vista pero igual repercuten en nuestro nivel de empobrecimiento.

Todos los días empobrecemos un poco pero al final del mismo también enriquecemos con el producto de nuestro trabajo diario.

Solo que se debe mantener bajo control el nivel de empobrecimiento en relación directa con nuestro nivel de enriquecimiento.

Quien gane dos y gaste tres, no sobrevivirá a las leyes de la economía.

Gane dos y gaste uno.

Es lo elemental, aunque habrá casos en que deberá gastar dos de dos; pero nunca tres,

Es algo básico para sobrevivir y levantar una familia.

Saludos

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