Ramon Velasquez Gil
Estos humildes comentarios son el extracto de una pequeña investigación de mi parte, sobre un tema que, sin ser yo medico, siempre me ha parecido interesante.
Si acaso lo más lejos que he llegado, es haber estudiado en la facultad de derecho, la materia Medicina legal que es aquella en que se estudian los tipos de heridas, mas no sus consecuencias.
Ciertamente, es el ser humano uno de los seres vivos en cuyo cuerpo el corazón está a mayor distancia y a menor altura que el cerebro. Si a eso le agregamos la fuerza de gravedad, entonces nuestro corazón es uno de los que más debe esforzarse entre los seres vivos para irrigar de sangre oxigenada al cerebro.
Por esta razón, la presión arterial en nuestro cuerpo debe estar finamente equilibrada de manera que el corazón pueda surtir de sangre a todo el cuerpo y al mismo tiempo.
Pero es al cerebro, que es que coordina todo en nuestro cuerpo, al que no le puede fallar la presión arterial ni por una décima de segundo.
Eso esta equilibrado de manera tan precisa, que es la razón por la cual la gente cae cuando se desmaya o cae cuando recibe una herida mortal. Cuando la presión arterial se altera en una gran proporción o desnivela a maso a menos por alguna enfermedad o por alguna herida, el cerebro inmediatamente le envía una orden al corazón para que baje o aminore los latidos. Esto, con la finalidad de que el cuerpo pierda el control muscular y la persona caiga al suelo.
La intención de este fulminante proceso es que el cuerpo quede en posición horizontal y al no estar de pie, sea más fácil para el corazón luchar contra la fuerza de gravedad y normalizar la presión arterial.
Es una respuesta de la naturaleza del cerebro.
Lo mismo ocurre cuando una persona o cualquier animal recibe una herida, ya sea por arma de fuego, arma blanca, etc. etc.
En el mismo momento en que la persona recibe una herida, un disparo, por ejemplo, en seguida la presión arterial sufre una gran alteración, lo que es detectado por el cerebro, quien inmediatamente envía la orden al corazón para que reduzca los latidos y la persona caiga.
La consecuencia inmediata cuando el corazón reduce sus latidos, es la pérdida del control muscular y por ende, la doblez de las piernas.
Algunas veces y en virtud de la gravedad de la herida y de los daños que produce, la orden es tan rápida que el corazón en vez de bajar los latidos, se detiene y antes de la persona caer debido a la pérdida del control muscular, ya esta sin vida.
Los que han tenido la oportunidad de ver esto, ya sea en vivo o por algún documental de noticias o de guerra, habrán observado que a veces, todavía no se ha disipado el sonido del disparo y ya el animal o la persona está en el suelo inanimado o herido de muerte. Y es que todo ese proceso sucede en fracciones de segundos, a la velocidad a que esta el cerebro naturalmente perfeccionado para funcionar.
Obviamente, suceden casos en que la persona recibe una herida y no cae al momento y esto es por que todo depende de lo grave y del lugar de la herida en el cuerpo. Pero en todo caso, si la herida no es atendida a tiempo, con toda seguridad sobrevendrá un sincope, que es un desvanecimiento debido a la falta o poca irrigación en el cerebro producto de la herida y lo cual, podría devenir en la muerte.
Es por ello que de no poderse evitar una herida, por lo menos esta debe ser atendida con la debida urgencia y premura.
Saludos
