Cómo afrontar el duelo

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Tras la pérdida de un ser querido usted puede experimentar emociones que van desde la tristeza, frustración, culpabilidad, ansiedad o presentar malestares físicos como problemas para dormir o cambios en el apetito. Todo esto es una respuesta natural a la pérdida.

Encuentre información de apoyo para el duelo, incluyendo recursos para niños y adolescentes y sepa dónde encontrar ayuda profesional en caso de necesitarla.

El dolor por la pérdida de un ser querido es el período de sufrimiento y duelo después de una muerte. El llorar a alguien es una parte del proceso normal de reacción ante una pérdida. Usted puede experimentar el sufrimiento como una reacción mental, física, social o emocional. Las reacciones mentales pueden incluir el enojo, la culpabilidad, ansiedad, tristeza y desesperación. Las reacciones físicas pueden incluir problemas para dormir, cambios en el apetito, problemas físicos o enfermedades.

La duración del dolor por la pérdida de un ser querido puede depender de la cercanía de la relación con la persona fallecida, si era de esperarse la muerte, y otros factores. Los amigos, los familiares y la fe pueden ser fuentes de apoyo. La orientación o la terapia para el sufrimiento también es útil para algunas personas.

Cuando un ser querido fallece, es posible que te enfrentes a un sentimiento de aflicción por esa pérdida una y otra vez, incluso varios años después. La aflicción puede regresar el día del aniversario de la muerte de tu ser querido o en otro día especial del año.

Estos sentimientos, a veces llamados «reacción ante los aniversarios», no necesariamente son un traspié en el proceso de luto. Te demuestran que la vida de tu ser querido fue importante para ti.

Para continuar en el camino hacia la recuperación, debes saber qué esperar y cómo sobrellevar lo que te recuerda tu pérdida.

Es inevitable que ciertas cosas te recuerden a tu ser querido, como una visita a la tumba de esa persona, el aniversario de su muerte, los días festivos, los cumpleaños o nuevos sucesos que sabes que la persona habría disfrutado. Incluso las celebraciones conmemorativas para otros pueden desencadenar el dolor de tu propia pérdida.

Los recordatorios también pueden estar relacionados con las imágenes, los sonidos y los olores, y pueden ser inesperados. Es posible que de repente te sienta inundado de emociones cuando pases por el restaurante que tu pareja amaba o cuando escuches la canción favorita de tu hijo.

La evolución del duelo es impredecible. Las reacciones ante los aniversarios algunas veces pueden durar días o —en los casos más extremos— mucho más tiempo. Durante una reacción ante un aniversario posiblemente tengas las emociones y las reacciones intensas que tuviste en el momento de la pérdida de tu ser querido, tales como:

  • Ira
  • Ansiedad
  • Episodios de llanto
  • Depresión
  • Fatiga o falta de energía
  • Culpa
  • Soledad
  • Dolor
  • Tristeza
  • Problemas para dormir

Las reacciones ante los aniversarios también pueden evocar recuerdos intensos de los sentimientos y los acontecimientos relacionados con la muerte de tu ser querido. Por ejemplo, podrías recordar con lujo de detalles dónde estabas y qué estabas haciendo cuando murió tu ser querido.

Incluso aunque hayan pasado años después de una pérdida, es probable que sigas sintiéndote triste cuando te enfrentas con algo que te recuerda la muerte de tu ser querido. A medida que sigues recuperándote, adopta medidas para sobrellevar lo que te recuerda tu pérdida. Por ejemplo:

  • Prepárate. Las reacciones ante los aniversarios son normales. Saber que es probable que tengas reacciones ante los aniversarios puede ayudarte a entenderlas e, incluso, a convertirlas en oportunidades para recuperarte.
  • Planifica una distracción. Programa una reunión, o una visita con amigos o seres queridos en los momentos en los que es posible que te sientas solo o que algo te recuerde la muerte de tu ser querido.
  • Recuerda tu relación. En lugar de concentrarte en la pérdida, hazlo en las cosas buenas de la relación con tu ser querido y en los momentos que compartieron. Escríbele una carta o una nota sobre algunos de tus buenos recuerdos. Puedes agregarle recuerdos a esta nota en cualquier momento.
  • Comienza una tradición nueva. Haz una donación a una organización de caridad en nombre de tu ser querido en los cumpleaños o en los días festivos, o planta un árbol en su honor.
  • Conéctate con otras personas. Acércate a tus amigos y a tus seres queridos, como aquellas personas que fueron especiales para tu ser querido. Busca a alguien que te anime a hablar sobre tu pérdida. Mantente en contacto con tus sistemas de apoyo de siempre, como líderes espirituales y grupos sociales. Considera unirte a un grupo de apoyo para el duelo.
  • Permítete sentir una variedad de emociones. Está bien estar triste y tener una sensación de pérdida, pero también permítete sentir alegría y felicidad. Cuando celebres momentos especiales, es probable que rías y llores.

No hay un límite de tiempo para el duelo, y las reacciones ante aniversarios pueden afectarte. Sin embargo, la intensidad del duelo suele disminuir con el tiempo.

Si con el tiempo el duelo empeora en lugar de mejorar o interfiere en tu capacidad de desenvolverte en la vida diaria, consulta con un terapeuta de duelo u otro proveedor de atención de la salud mental. El duelo no resuelto o complicado puede derivar en depresión, otros problemas de salud mental y otras enfermedades. No obstante, con ayuda profesional, podrás restablecer la sensación de control y dirección en tu vida y volver al camino de la recuperación.

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