Un grupo de legisladores de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos presentaron este jueves un acuerdo presupuestario que acaba con la ayuda a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos y refuerza la frontera con México, con más agentes migratorios y más fondos para tecnología de vigilancia.
El paquete presupuestario de 1,2 billones de dólares está destinado a financiar las diferentes agencias del Gobierno federal por los próximos seis meses, es decir, hasta el 30 de septiembre, que es cuando acaba el año fiscal 2024.
Los legisladores entran ahora en una carrera contra reloj para dar luz verde al proyecto antes de la medianoche del viernes, cuando se vence el plazo para aprobar un nuevo paquete presupuestario.
De no alcanzar los votos suficientes, la Administración se verá obligada a cesar sus actividades, al quedarse sin fondos, algo que en EE.UU. se conoce como «cierre de gobierno».
El texto legislativo fue alcanzado tras intensas negociaciones entre líderes del partido republicano y el demócrata de ambas Cámaras e incluye concesiones a la agenda
A finales de enero, Washington pausó de manera «temporal» el financiamiento a la agencia de la ONU, después de que Israel denunciara que algunos de los empleados de UNRWA estuvieron supuestamente vinculados con el ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre.
EE.UU. es el principal donante de esta agencia de la ONU, que provee ayuda humanitaria a los habitantes de los territorios palestinos, incluyendo Gaza y el retiro de la financiación a la agencia fue calificado como «inhumano» por la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard.
La agencia abrió una pesquisa para indagar en estas denuncias y tras conocerse un informe preliminar, donde se concluyó que la agencia respeta el principio «de neutralidad», Canadá y Suecia decidieron restaurar su apoyo financiero.
Más agentes fronterizos y espacio en los centros de detención Uno de los puntos de contención en las negociaciones para llegar al acuerdo presupuestario era la financiación del Departamento de Seguridad Nacional.
El proyecto presupuestario incluye un aumento en la capacidad de los centros de detención para migrantes, hasta 42.000 camas, al igual que dinero para contratar más trabajadores de la Patrulla Fronteriza, aumentando el personal en unos 7.000 agentes.