Crisis migratoria: Francia acusó al Reino Unido de no hacerse responsable y llamó a un acuerdo con la UE

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El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, urgió este lunes a un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido sobre la migración irregular, en plena crisis política entre ambos países tras la muerte de 27 migrantes en el canal de la Mancha. A su vez, pidió a su vecino asumir “su responsabilidad”.

“Queremos un acuerdo equilibrado entre el Reino Unido y la Unión Europea, que responda a todos los problemas”, indicó en rueda de prensa Darmanin, al rechazar un simple pacto bilateral sobre la readmisión de migrantes en Francia.

Para el responsable francés, este pacto debería abrir “las rutas legales de la inmigración hacia Gran Bretaña”, al considerar que este país no hace lo suficiente. “Hay 30.000 solicitudes de asilo en el Reino Unido, en Francia contamos 150.000″, dijo.

Darmanin precisó que el primer ministro francés, Jean Castex, enviará una carta el martes a su par británico, Boris Johnson, para proponerle un pacto, que podría incluir mecanismos para que los menores migrantes puedan reunirse con sus familias en el Reino Unido sin jugarse la vida.

Sus declaraciones llegan un día después de una reunión de los responsables de Migración de Francia, Bélgica, Holanda, Alemania y de la Comisión Europea sobre las travesías ilegales del canal de la Mancha, hacia costas británicas.

En una declaración final, los participantes se comprometieron a “hacer todo lo posible para luchar más eficazmente contra las redes criminales” de traficantes de migrantes y reconocieron la necesidad de “mejorar la cooperación” con Londres.

Reino Unido no fue finalmente invitado, al difundir una carta del primer ministro británico al presidente francés, Emmanuel Macron, pidiéndole un “acuerdo bilateral de readmisión (…) de todos los migrantes ilegales” que cruzan ese canal.

A partir de 2018, con el aumento de los controles en los puertos y en el acceso al túnel bajo el canal de la Mancha, los migrantes optaron por la vía marítima para alcanzar el Reino Unido, tensando la relación entre ambos países.

A principios de septiembre, la prensa británica indicó incluso que la ministra del Interior, Priti Patel, se planteaba que la fuerza fronteriza del Reino Unido obligara a las embarcaciones a dar media vuelta antes de llegar a sus costas.

“No podemos aceptar esta práctica”, dijo Darmanin, para quien esto pone en peligro vidas y es contrario a la legislación internacional. El responsable francés también rechazó que su policía intercepte los barcos de migrantes que ya zarparon.

Las licencias pesqueras, otro tema que aumenta la tensión bilateral

Por otro lado, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, se ha referido a la disputa pesquera en el canal de la Mancha con Londres y ha revelado que “la fecha límite” para alcanzar un acuerdo con Reino Unido tras el Brexit será el 10 de diciembre.

” Si no hay un gesto para el 10 de diciembre, pararemos este diálogo”, ha advertido Beaune en una entrevista concedida a France Inter.

El Ejecutivo de Francia puso sobre la mesa una batería de posibles sanciones, entre ellas la prohibición de atraque de barcos británicos, como respuesta a la reducción de los permisos concedidos a pescadores galos para que faenen en aguas del Canal. París no descarta tampoco limitar el suministro eléctrico.

El ministro británico para el Brexit, David Frost, ya dijo que su país está contemplando “activamente” la puesta en marcha del mecanismo para la resolución de disputas estipulado en los acuerdos de salida de la Unión Europea para solucionar la actual disputa pesquera con Francia.

Pero el Gobierno francés insiste en que casi la mitad de las solicitudes de licencia presentadas por los pescadores franceses aún no han sido aceptadas a pesar de haber presentado los documentos solicitados por las autoridades británicas para corroborar que se cumple con los acuerdos del Brexit.

Según el acuerdo comercial del Brexit alcanzado a finales de 2020, los pescadores europeos pueden operar en aguas británicas siempre que puedan demostrar que anteriormente ejercían allí su actividad.

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