Poco le duró a Kevin Durant la pena por haber sido barrido, junto a los Brooklyn Nets, en la primera ronda de los Playoffs en la National Basketball Association (NBA), a manos del Boston Celtics.
Pocos días después de la eliminación en Barclays Center, el alero tomó sus maletas y partió de vacaciones hacia Europa, donde además de pasear por lugares lujosos en compañía de su madre, familiares y amigos, se dio tiempo para ver baloncesto europeo en vivo.
Y lo hizo Durant por partida doble, puesto que acompañó a su ex compañero en los Nets, Mike James, a dos partidos de su equipo, AS Mónaco, en los Playoffs de la Euroliga, donde terminaron siendo eliminados por el Olympiacos griego, asistiendo tanto al Principado como a suelo helénico.
Durant recibió unos sonoros abucheos que puede que le hagan replantearse asistir a más partidos en territorio griego durante el futuro próximo.
Durant destacó por encima de todo el ambiente infernal que hubo antes del encuentro y también durante la celebración del mismo, con las bengalas como protagonistas y los cánticos de la afición local.
Preguntado más tarde por Twitter por la comparación entre los aficionados griegos y los americanos, KD bromeó diciendo que si un espectador sacase una bengala en un encuentro de la NBA probablemente acabaría en la prisión de Rikers.