El primer ministro de la República Francesa, Jean Castex, le regaló al Papa Francisco una camiseta del PSG firmada por Leo Messi durante la reunión que ambos han mantenido en el Vaticano.
La dedicatoria de Messi rezaba «Para Francisco con mucho cariño», junto a la rúbrica de Leo, compatriota del papa argentino. Francisco tuvo la oportunidad de conocer a Messi en el Vaticano y no es la primera camiseta del jugador que recibe, ya que en sus tiempos en el Barça Messi ya le había hecho llegar alguna.
Francisco, gran aficionado de fútbol, es seguidor confeso del San Lorenzo argentino. La visita de Castex se enmarca en las celebraciones del centenario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Francia y la Santa Sede.
Messi, en tanto, se prepara con su equipo para enfrentar este martes al RB Leipzig de Alemania por la tercera fecha de la fase de grupos de la Champions League.
El Papa Francisco nunca ha escondido su afición al fútbol y su admiración por Messi. Recientemente en una entrevista concedida a Cope, Francisco auguró un buen futuro al astro argentino en su nueva singladura en París: «Para ser un buen futbolista hay que tener dos cosas: saber trabajar en equipo y no perder el espíritu amateur. Cuando en el deporte se pierde ese espíritu de amateur se empieza a comercializar demasiado, no dejarse manchar por esto, derivar sus ganancias y todo para obras de bien y fundaciones. Eso es lo que ha hecho Messi y le ha llevado a ser el mejor».
Además, el jefe del Gobierno francés le obsequió al Papa con una copia de la primera edición de ‘Notre Dame de París’, del escritor Víctor Hugo, de 1836. La reunión entre ambos se ha extendido durante 35 minutos.
La visita de Castex al Vaticano se produce pocos días después de que se hiciera pública la investigación que evidenció que más de 200.000 menores de edad fueron abusados en los últimos 70 años por el clero de Francia.
El Pontífice instó a los obispos y católicos franceses a asumir responsabilidades para hacer «una casa segura» y se solidarizó con las víctimas. «Es el momento de la vergüenza», apuntó en este sentido.
