Dior y Balenciaga exhiben vestidos en Museo en Nueva York

La casita Trendy

Dos estilos que a veces se solapan, dos miradas sobre la creación de una prenda que quiere dejar atrás la devastación de la guerra. 

El Museo del Instituto Tecnológico de la Moda (MFIT) pone a dialogar a Dior y Balenciaga, cuya impronta se mantiene en muchos diseñadores actuales.

La exposición «Dior y Balenciaga: Los Reyes de la Costura y sus Legados» repasa el trabajo de los dos modistos «más importantes» de la segunda mitad del siglo XX y su influencia en la moda.

Aunque Christian Dior (1905–1957) y Cristóbal Balenciaga (1895–1972) tenían 42 años cuando lanzaron sus respectivas colecciones y contribuyeron a la recuperación económica y cultural de Francia, probablementeapenas interactuaron entre sí.

Pero “hablaban el mismo idioma, vivieron en el mismo momento y tenían prácticamente la misma clientela”, por lo que tenían que asegurarse “de que creaban ropa que atraería” a esta específica franja demográfica adinerada en Francia y sobre todo en Estados Unidos, dice a la AFP Patricia Mears, curadora de la exposición que permanecerá abierta hasta el 6 de noviembre en el MFIT.

Eran tiempos en que la gente estaba “hambrienta de belleza, lujo y necesitaba olvidar el trauma” de la guerra, dice Mears, también directora adjunta del Museo de este prestigioso centro de formación sobre el diseño y la moda neoyorquino.

Más de 60 diseños en la muestra

Y contribuyeron, en particular Dior, a apuntalar la economía francesa: a principios de la década de 1950, la industria de la moda representaba más del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de Francia. Solo la casa Dior respondía por el 55% de las exportaciones del sector.

A lo largo de la sesentena de piezas de la exposición, el museo neoyorquino explora y reevalúa el trabajo de estos dos monstruos sagrados de la agujay se adentra en la forma y la excelencia en la elaboración de cada pieza. “Mi objetivo no es solo mostrar el trabajo de estos dos diseñadores, sino yuxtaponerlos y hacer preguntas: ¿cuáles son las diferencias y las similitudes?”, dice la experta.

El trabajo de Dior se centró en la sensualidad femenina y el acabado. 

No en vano trabajaba muy de cerca con artesanos excepcionales que convertían sus diseños en obras de arte, dice el museo.

Asimismo, modernizó las formas encorsetadas de la Belle Epoque, un periodo glorioso del que tuvo nostalgia toda su vida.

Balenciaga, nacido en un humilde pueblo de pescadores del País Vasco, fue considerado por periodistas de moda y otros colegas diseñadores como el mayor modisto del mundo.

«Cuando empiezas a entrenar la vista, empiezas a encontrar sutiles pistas como más estructura con Dior o más fluidez a veces en el trabajo de Balenciaga», dice la curadora.

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