Los equipos deportivos de las escuelas católicas de Nueva York podrán comenzar a jugar nuevamente en mayo, dos meses después del inicio programado de la temporada de primavera, confirmó el Ayuntamiento.
El Departamento de Educación dijo que todos los equipos deportivos de las escuelas secundarias públicas podrían comenzar el entrenamiento de fuerza y acondicionamiento a principios de abril y comenzar a competir el mes siguiente. Poco después, el alcalde Bill de Blasio anunció que para recuperar el tiempo perdido la temporada de deportes de primavera se extenderá hasta agosto.
En respuesta a las preguntas de amNewYork Metro, un portavoz del Ayuntamiento aclaró que el anuncio de la ciudad se aplica a todos los deportes de secundaria en toda la ciudad dentro y fuera de las escuelas.
Las escuelas católicas han podido practicar deportes de bajo riesgo como golf, natación y carreras a campo traviesa y en enero, el gobernador Andrew Cuomo dio el visto bueno para que se reanudaran los deportes de secundaria como fútbol, hockey sobre hielo, lucha libre y baloncesto, pero las escuelas aún tenían que hacerlo y esperar la luz verde del alcalde que permaneció en silencio durante semanas después de que la Asociación Atlética de Escuelas Secundarias Católicas pidiera actualizaciones.
Mientras las comunidades de escuelas católicas esperaban una respuesta, el liderazgo de la CHSAA comenzó a difundir una petición en línea en apoyo de reiniciar todos los deportes de la escuela secundaria el mes pasado, que desde entonces ha reunido más de 6.700 firmas. Además, los entrenadores, maestros y administradores de escuelas católicas pidieron al Concejo Municipal de Nueva York que celebre una reunión de emergencia sobre el regreso de los deportes de alto riesgo.
El director de CHSAA, Dominick Vulpis, dijo que la organización ha estado ansiosa por que los estudiantes vuelvan al campo para ayudar a los adolescentes a recuperar la normalidad tras un año de la pandemia del coronavirus.
“Es una especie de forma de escapar de todo”, dijo Ariel Jackson, de 16 años, estudiante de tercer año en la escuela secundaria Bishop Loughlin Memorial en Fort Greene que juega baloncesto.
“Nunca se sabe por lo que podría estar pasando la gente. Esta pandemia realmente ha arruinado a mucha gente”. Jackson dijo que ella personalmente quiere volver a jugar para volver a “la diversión”, pero sabe que muchos otros estudiantes usan el deporte como una forma de lidiar con los problemas en el hogar o el estrés general.
La adolescencia es un momento difícil para muchos y estar alejado de los amigos y la incertidumbre de la pandemia solo ha exacerbado la depresión y la ansiedad, agregó Vulpis. “Es muy importante traer a los niños de regreso porque cuando les hablas sabes que están sufriendo, están emocionalmente lastimados”, dijo Vulpis. “Y ya no queremos eso, queremos verlos de regreso en el campo en un ambiente saludable”.
