Aliria M. Ruíz Blanco
Debido a la pandemia se ha empleado con más frecuencia la modalidad de «aprendizaje a distancia» , lo cual no ha sido fácil para muchos maestros, teniendo que lidiar con situaciones inherentes al entorno cotidiano de los estudiantes.
Por ejemplo es el caso de Anthony, una docente con 21 años de experiencia que ha tenido que manejar asuntos complicados, como mantener el interés de los estudiantes en el aula y de aquellos que están en sus casas, advierte que muchas actividades grupales son nulas debido al aprendizaje híbrido y al distanciamiento social.
Aún más difícil, el trabajo con los alumnos que están en sus hogares. Una vez descubrió que una adolescente había abierto un sitio web y compraba vestidos en línea. Otro problema puede ser la falta de control sobre los estudiantes, por estar en otro contexto ajeno al escolar, este fue el caso del profesor de ciencia Perry Fuchs, que en oportunidades ha tenido que pedirles a estudiantes que se levanten de sus camas y se sienten en un escritorio. De igual forma, manejar problemas de conexiones fallidas con el WiFi ya que algunos enlaces pueden dejar de funcionar por momentos, o bien que el maestro intente enviar algún documento a sus estudiantes o que el niño simplemente exprese que no puede observar lo que está haciendo su docente en plena clase «online».
La asistente de una maestra que trabaja con estudiantes, Stephanie Neogra expresa su preocupación al señalar que todo tiene que hacerse a distancia y eso dificulta la participación de los escolares. Además, el tacto con los estudiantes de Educación Especial es muy importante, muchos docentes alegan que una «palmada» en la espalda puede marcar la diferencia en la vinculación con los alumnos, así como un elogio o un apretón de mano, puede significar mucho para ellos. Un desafío máses la aplicación de los exámenes, los cuales son difíciles de supervisar en casa, sumado a ello, el riesgo de que pasen las pruebas de los estudiantes en personas a los remotos, por lo que el profesor Fuchs ha tenido que hacerles modificaciones.
Lo cierto, es que los maestros están rediseñando la forma en que presentan sus instrucciones tanto a los alumnos en persona, como a los que están de forma remota, trayendo consigo cierto desgaste físico y emocional para muchos de ellos.
