Giro sangriento en la campaña contra evasión de tarifas plantea la pregunta: ¿Vale la pena?

New York en breves

Hace dos años, la MTA contrató a cientos de guardias de seguridad privados desarmados para que se situaran cerca de las puertas de salida de las estaciones de metro.

Este año, la agencia ha aumentado su número. El pasado mes de marzo, la gobernadora Kathy Hochul envió a la Guardia Nacional para que revisara los bolsos de los pasajeros.

Más tarde ese mes, el Departamento de Policía de Nueva York desplegó 800 agentes adicionales en los subterráneos para abordar específicamente la evasión de pago de billetes.

Y en los primeros seis meses de este año, los agentes de policía emitieron casi 70.000 multas por evasión de pago , un aumento del 5,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

A pesar de estos esfuerzos, la evasión de tarifas sólo ha aumentado.

De abril a junio de 2023, el 12,5 % de los pasajeros no pagaron el pasaje. Durante el mismo período de este año, el 14 % de los pasajeros no pagaron el pasaje, según la MTA.

Pero el asunto que preocupa a la MTA dio un giro sangriento el domingo, cuando agentes del Departamento de Policía de Nueva York abrieron fuego en una estación de metro de Brownsville, en Brooklyn.

Los agentes apuntaban a un sospechoso de evadir el pago del pasaje que, según dijeron, blandía un cuchillo. La policía disparó sus armas y mató al sospechoso, así como a otras tres personas, entre ellas un agente.

La MTA pierde 300 millones de dólares al año por evasión de tarifas, lo que el presidente de la MTA, Janno Lieber, ha calificado de “amenaza existencial fundamental a nuestra capacidad de proporcionar un transporte público de primera clase”.

Pero el miércoles, Lieber dio a conocer la lista de proyectos que la MTA tiene pendientes para los próximos cinco años, aunque prácticamente admitió que no puede hacer más que esperar y animar a Hochul y a los legisladores estatales a que cubran el costo de 65.400 millones de dólares.

¿Cuál es entonces la crisis más grave? ¿Una fracción de pasajeros que se saltan el pasaje o los políticos que constantemente no financian la MTA?

Para los manifestantes, 18 de los cuales fueron arrestados en la estación donde ocurrió el tiroteo, la amenaza “existencial” es obvia: la campaña del Departamento de Policía de Nueva York y la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) contra los pasajeros que no pagan el pasaje.

“No es ningún secreto que esto no es divertido”, dijo Lieber el miércoles. “No me gusta que tengamos que lidiar con la evasión de tarifas, pero tenemos que ser responsables”.

Continuó reiterando su postura de que los pasajeros que pagan la tarifa se sienten como tontos cuando ven a personas ingresar al sistema sin pagar.

“Es una cuestión de justicia”, dijo. “Es una cuestión cívica, como la de la ciudadanía de Nueva York. Y no queremos que sea sólo una cuestión de cumplimiento de la ley”.

Además de las iniciativas atrevidas destinadas a hacer que pagar la tarifa sea algo atractivo, la estrategia para evadir el pago de las tarifas ha consistido principalmente en aplicar la ley.

Pero las herramientas a disposición de la MTA y el NYPD cambiarán en enero, cuando entre en vigor una ley aprobada por la Legislatura estatal como parte del proyecto de ley de presupuesto del año pasado.

Según la ley, los usuarios que no paguen las tarifas no serán multados por una primera infracción, y las multas para los reincidentes tendrán un límite de 150 dólares.

Los pasajeros de bajos ingresos que sean sorprendidos no pagan las tarifas si se inscriben en Fair Fares, un programa que ofrece tarjetas MetroCard a mitad de precio.

¿Harán entonces alguna diferencia esas sanciones más benignas y suaves?

“En definitiva, los cambios en las sanciones van en la dirección correcta. Pero necesitamos que el gobernador financie el programa de capital de la MTA, incluidas las nuevas puertas de entrada, antes de que veamos un cambio importante”, dijo Danny Pearlstein, portavoz del grupo de defensa Riders Alliance.

La MTA planea gastar 1.100 millones de dólares en instalar nuevas puertas a prueba de evasión de tarifas en las estaciones más concurridas del sistema.

Lieber dijo que las nuevas puertas eliminarían la necesidad de puertas de salida, que la mitad de todos los evasores de tarifas utilizan para ingresar al sistema en primer lugar.

Mientras los pasajeros esperan ver esas mejoras, las multas por evasión de tarifas se concentran en unos pocos vecindarios.

La mayoría de las multas por evasión de tarifas se emiten en comunidades que albergan principalmente a neoyorquinos negros, latinos y de bajos ingresos.

Y esas son cifras que se han mantenido constantes durante años .

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