El último gran museo de Nueva York en reabrir sus puertas al público, es el Guggenheim, luego de que los otros dos emblemáticos museos de la Gran Manzana, el Met y el MoMA, abrieron sus puertas el pasado mes de agosto, y con ello rompieron el barbecho cultural que estaba impuesto por la pandemia originada por el COVID-19.
Para la bienvenida a los visitantes, existe un gran tractor que resguarda el exterior, y las personas ingresan al gran patio del museo y a sus pies encuentran fotografías colocadas en el suelo de verduras, avances tecnológicos, animales y estatuas de época clásica que forman parte de la exposición “Countryside, The Future” que en su traducción al español significa campo, el futuro; que fue interrumpida en el mes de marzo por el cierre decretado por las autoridades.
Un letrero sobre la obligatoriedad de usar mascarilla se puede observar en el hall, y es el recordatorio dentro de este gran templo de arte para sus visitantes que demuestra que nos encontramos viviendo en la era de la pandemia, a ello se juntan las recomendaciones de subir por las rampas y bajar por las escaleras, y las visibles mamparas de plástico que se encuentran frente a los mostradores de los empleados.
Como en todos los casos, solamente está permitido un 25% del aforo habitual que garantiza el distanciamiento social, este elemento es uno de los que más ha resaltado en esta nueva normalidad dentro de los museos, ya que brinda la oportunidad a los visitantes de contemplar las exposiciones con una mayor intimidad.
Trevor Tryell, Director de Operaciones del museo, dio a conocer que la apertura del Guggenheim contribuye sin duda alguna a revitalizar uno de los sellos de identidad de Nueva York, la vida cultural.
“Creo que constituimos gran parte de todo eso, consideramos que nuestra audiencia serán principalmente los neoyorquinos cuando abramos y creo que dada la experiencia que todo el mundo ha tenido en los últimos seis meses, este es un gran lugar para venir y quizá sentir un poco como que la vida ha regresado», expresó Tryell.
El Guggenheim abre sus puertas y la pinacoteca, diseñada por Frank Lloyd Wright (1867-1959), que fue declarada junto a varias obras de este arquitecto estadounidense como Patrimonio Mundial de la Unesco, el próximo 3 de octubre al público general, con la gran exposición «Countryside, The Future», que brinda una visión de los problemas ambientales, políticos y socioeconómicos urgentes a través de los ojos de los arquitectos y urbanistas Rem Koolhas y Samir Bantal.