El método Cimas o cómo hacer filmes geniales con ingenio y poco presupuesto 

Columnistas
Juan Eduardo Fernández “Juanette”

Como comediante obviamente he tenido muchos referentes. Ya les he contado muchas veces de la admiración que siento por mi querido amigo Laureano Márquez, por Andreu Buenafuente y qué decir de mi maestro Reuben Morales, que, para mí, es uno de los mejores teóricos del humor de nuestro continente.

Pero hoy les quiero hablar de un visionario, un genio de esos que nacen una vez cada 200 años en Albacete: Raúl Cimas. ¿Y qué lo hace tan especial? Que el tipo dio con la fórmula que llevará a las producciones audiovisuales al siguiente nivel. Cimas es un emprendedor, un empresario del entretenimiento que ha creado un modelo de negocio que llevará a la quiebra a Disney, MGM, FOX, y Paramount, pero ¿Cómo?

Hace unos cinco años, antes de que estuviésemos confinados por esto de la pandemia Raúl Cimas inventó, sin saberlo, un nuevo sistema para filmar películas y series desde casa y con un presupuesto bastante acotado ¿Qué impulsó a Cimas a dar este paso trascendental para la historia del cine? Pues sin duda la modorra, y el desgano de tener que bañarse y vestirse para ir a un set de grabación.

Paradójicamente, en la nueva normalidad, el sistema Cimas será el usado no sólo por las productoras más laureadas, sino que hasta las menos conocidas lo aplicarán.  y pobre de aquel que no lo haga, pues estará condenado a desaparecer de la industria. Seguro te estás preguntando ¿Por qué el método Cimas es tan exitoso? porque bajo este modelo de producción no necesitas pagar actores, ni pagar viajes, ni pagar nada…

Para producir bajo el método Cimas, lo recomendable es contar con vecinos bastante variopintos, pues Raúl hizo muchas de sus superproducciones con gente que vive en su barrio, personas que no son actores de oficio, pero que sin duda tienen un talento innato. Ver una de las “Series de Saldo” o algún capítulo de Juancar qué te pasa, es una experiencia Felliniana. Al final de esta columna te dejaré algunos links para que te deleites con estas grandes producciones.  

Lo primero que tienes que tener en cuenta para iniciar la filmación bajo el método “Cimas” es la historia. Acá tienes dos modalidades: La primera que llamaremos “Primera” y la segunda que llamaremos “Segunda”.

La “Primera” consiste en versionar una serie o película, pero desde tu perspectiva. Tu y yo sabemos que no estarías plagiando nada, pero ya ves como son los estudios, así que cambiales un poquito el nombre para que te evites una demanda. Te pongo un ejemplo, imagínate que quieres filmar tu propia versión de Pinocho; te recomiendo que no lo llames así, más bien titúlalo: “Mi hijo se quedó duro”, o “Que palo de hijo tengo” (palo de madera obvio).

La “Segunda” ya es una cosa más trabajada, pues, tal vez dentro de tu barrio, o en tu edificio hay una o varias historias que contar. Así que haz una reunión con la persona que más sabe de la historia del barrio “El portero”, o tal vez alguna señora jubilada que siempre está asomada al balcón cual centinela. Ella puede ser de gran ayuda para escribir el guión.

Ahora bien, para entrar en este mundo de la nueva producción cinematográfica, creada por el gran Raúl Cimas, y que está llamada a salvar la industria del entretenimiento pos pandemia, tienes que vivir en un barrio abierto, no me refiero a que las puertas estén abiertas, sino donde los vecinos sean de todas las etnias posibles. Es decir, si vives en un barrio de ricos donde todos son rubios, no hay nada que hacer, y si vives en un barrio donde todos son de color (de color negro), pues tampoco. Recuerden aquel viejo dicho de la cocina que aplica también al cine: En la variedad está el gusto. porque imagínense que quieran hacer una peli de kung fu, o un homenaje a Bruce Lee o Jackie Chang y no tengan un chino…

También es importante, tener algún vecino minusválido, ya sea que no pueda caminar, que le falte alguna pierna o un brazo, por si hay alguna escena de explosión. Pero si no tienes suerte, y solo cuentas con un vecino invidente, entonces te recomiendo que le des un giro a la historia y hagas algo cómo “Perfume de Mujer” pero “ojo” (literal), que Pacino no era ciego, pero tu vecino si. Por eso es recomendable que uses un perro o algún dispositivo para que se guíe, pues con un presupuesto tan acotado, póliza de accidente no hay.

Ahora bien, si decides seguir con tu idea ¿No sería genial contar con un App donde puedas pedir el personaje que te falta? Por ejemplo, si te falta el chino para rodar “Dragón” simplemente lo solicitas a la aplicación y un Delivery te lo lleva hasta el set de filmación, es decir, a la sala de tu casa.

Sólo espero que Raúl Cimas pueda leer esto porque me gustaría plantearle un par de nombres para la App que hará universal El Método Cimas y que lo hará millonario a él: Uber Film o Filmemos Ya!, con esos nombres no puede fallar.

Y ya para terminar, cumplo con mi promesa, acá les dejo dos ejemplos del maravilloso resultado de filmar bajo el sistema inventado por este hijo ilustre de Albacete: