Jennifer Lawrence parece haber vuelto por la puerta grande.
Será la protagonista de la próxima película de Adam McKay para Netflix, Don’t Look Up, junto a Leonardo DiCaprio y se encuentra rodando algunas de las escenas en la ciudad de Nueva York.
La actriz aprovecha sus ratos libres para pasear por las calles y ese es el motivo por el que los fotógrafos han logrado inmortalizarla luciendo un estilismo de primavera que es pura comodidad e inspiración para idear los looks de la temporada.
Se trata de un vestido camisero en color verde y con estampado de gatos.
Lleva botones y está ceñido a la cintura gracias a un cinturón atado.
El look se completa con unos zapatos estilo masculinos de charol negro con estrellas doradas incrustadas en la suela.
Jennifer llevaba unas gafas de sol y una mascarilla negra para cumplir con las medidas sanitarias por el coronavirus.
La trenza casi infantil, que ya han lucido tops como Gigi Hadid o Hailey Bieber, ha sido el peinado escogido para redondear el look.
Un recogido sencillo que parece que pide paso en los tiempos en los que lo que impera es la comodidad.
