Empire State Building, más que una maravilla de la arquitectura neoyorquina

El rinconcito newyorquino

MARF

Visitar la Estatua de la Libertad, maravillarse con las luces de Times Square, cruzar el Puente de Brooklyn en bicicleta y hasta sobrevolar New York en helicóptero, son actividades que no pueden dejar pasar quienes visitan esta magnífica ciudad, y mucho menos, quienes vivimos en ella.

En esta lista no puede faltar por supuesto, una de las experiencias más impresionante que he vivido desde que estoy en New York y es subir al mirador del Empire State Building.

Pero si bien tener a la ciudad a nuestros pies, es un evento fascinante, el camino para llegar allí también despierta otras emociones.

A lo largo de los pisos se van recreado escenas que nos cuentan la historia de la construcción de este edificio y nos ponen en contexto sobre la época de los años 30.

Esta otra maravilla de la arquitectura neoyorquina no solo es un destino turístico, sino un espacio repleto de historia y anécdotas individuales que nos sorprenderían si escucháramos cada una.

¡Creen ustedes sus propias anécdotas allí!

Y si por estas fechas tienen la fortuna de reencontrarse con alguien que quieren mucho, una visita al Empire State Building puede ser el primer paso para disfrutar juntos de todas los asombrosos rinconcitos que tiene para ofrecer esta jungla de concreto.

IG: @empirestatebldg

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