El Barça tiene motivos para volver a creer en la Liga. La distancia de siete puntos con el Madrid aún es grande, pero las dimensiones del conjunto blaugrana son ilimitadas.
Un pobre Valencia fue vapuleado por un equipo que ha pasado ya la curva más peligrosa para dispararse de nuevo en todas las competiciones.
Hansi Flick cumplió con su palabra de hacer cambios, aunque nadie se esperaba tantos. El más sorprendente el de mantener a Szczesny en la portería tras cuajar otro mal partido ante el Benfica.
El descanso fue obligado para Pedri por una gastroenteritis y para otros jugadores que parecían intocables como Araujo, Lewandowski o Gavi.
Una de las novedades del Barça merece un comentario. Frenkie de Jong, un jugador que siempre ha estado bajo sospecha por el propio club y a quien cada vez que empieza algún mercado de fichaje ponen interesadamente en venta, fue el capitán del equipo y el encargado de abrir el marcador antes de que se cumpliera el tercer minuto de partido.
El neerlandés recibió en el área pequeña una gran asistencia de Lamine Yamal y cruzó con habilidad ante Mamardashvili.
Como era de esperar, la segunda parte se pareció en poco a la primera. El Barça bajó algo el pistón, pero tuvo varias opciones de aumentar la cuenta. Pero fue el Valencia quien marcó al rematar Hugo Duro un pase de Diego López.
Pese a la goleada, Flick dio media hora a Lewandowski -quizás porque Mbappé estaba sólo a un gol de quitarle el Pichichi- y el polaco lo aprovechó al marcar el sexto tras un pase de Fermín.
Gol número 17 del 9 azulgrana y que hacía el 100 del equipo en esta temporada en 32 partidos.
Pese a lo escandaloso del resultado el Valencia no se encerró y siempre planteó un partido abierto. Algo que es un suicidio si el Barça tiene su día como era el caso. Y llegó el séptimo, que fue un autogol de Tárrega.
Fran Pérez marcó un segundo gol para el Valencia pero fue anulado por fuera de juego. En los últimos minutos, se produjo la vuelta de Diakhaby a los terrenos de juego casi un año después de su escalofriante lesión de rodilla. Lo único positivo en un desastroso día para el Valencia.