Generados por intensas lluvias del monzón desde el mes pasado
Más de un millón de personas se han quedado aisladas en Nepal, Bangladesh e India, y cientos de miles se fueron de sus hogares en busca de terrenos más altos, se indicó. Las inundaciones y los deslaves dejaron 16 muertos más en el noreste, y ocho personas perdieron la vida al desplomarse parcialmente dos edificios en Mumbai, dijeron las autoridades indias, con lo que la cifra de fallecidos en el país subió a 101.
Nepal reportó al menos 117 muertes el mes pasado y Bangladesh registra seis decesos, además de 1,8 millones de personas afectadas. La caída de los edificios ocurrió el jueves, indicaron el viernes los bomberos. Uno de ellos estaba en muy mal estado y la mayoría de los residentes lo habían desalojado para que fuese reparado, pero algunas familias se quedaron. Seis personas fallecieron allí. Las inundaciones «se están convirtiendo rápidamente en unas de las más importantes de los últimos años en Bangladesh, India y Nepal», afirmó Antony Balmain, funcionario de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
En el noreste de India, localidades donde viven más de cuatro millones de personas fueron inundadas por las precipitaciones en el gran Estado de Assam, donde murieron 33 personas en los últimos días, llevando el balance total de muertos a 71 desde mayo solamente en esta zona.
Solo en Japón, las intensas lluvias han matado al menos a 58 personas y han dañando más de 4.000 propiedades. Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, instó al gobierno a declarar un «estado de catástrofe» para agilizar el proceso de recuperación en las zonas más afectadas de la nación.
El presidente de China, Xi Jinping, llamó a desplegar todos los esfuerzos para salvar la vida de las personas que viven en las zonas afectadas por las fuertes lluvias, consideradas las peores que ha vivido el país en décadas. Las inundaciones que ocurren en varias regiones del país han generado que cuatro ciudades a lo largo del río Yangtsé declararan alertas de alto nivel, luego que las lluvias torrenciales desencadenaran deslizamientos de tierra, afectando carreteras y campos de cultivo.
El fenómeno meteorológico ha causado decenas muertos, mientras miles de personas han recibido instrucciones de abandonar sus hogares para acudir a lugares protegidos de cualquier peligro por el avance del agua.