El gobierno japonés ha decidido excluir a los espectadores extranjeros de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio de este verano, como parte de los esfuerzos para prevenir la propagación del nuevo coronavirus, según informó la agencia Kyodo, que cita como fuentes a «funcionarios con conocimiento del asunto».
Se espera que el gobierno japonés y el comité organizador de los Juegos de verano celebren una reunión a distancia con el Comité Olímpico Internacional y otros dos organismos, posiblemente la próxima semana, para tomar una decisión formal sobre la cuestión de los visitantes extranjeros, agrega la agencia japonesa.
El gobierno, según Kyodo, ha llegado a la conclusión de que no es posible recibir a los aficionados del extranjero, dada la preocupación del público japonés por el coronavirus y el hecho de que se han detectado variantes de la COVID-19 más contagiosas en otros países, según los funcionarios consultados, que hablaron con la agencia nipona bajo la condición del anonimato.
En principio, Japón sigue paralizando las nuevas entradas de ciudadanos extranjeros, ya que el gobierno está tardando más de lo inicialmente previsto en frenar el número de contagios desde principios de enero, cuando se alcanzó un máximo de más de 2.500 casos diarios en Tokio.
Con esta decisión, el gobierno japonés también tendrá que revisar su estrategia de crecimiento, dado que las expectativas de que los visitantes entrantes reactivaran la economía japonesa eran altas, especialmente antes de que los Juegos se retrasaran un año debido al brote del virus.