El pasado mes de abril una compañía denominada Revel anunciaba sus planes de incorporar una flota de varias decenas de taxis Tesla para la ciudad de Nueva York, pero las discrepancias con los organismos reguladores, especialmente con la Comisión de Taxis y Limusinas de la ciudad han dificultado todo el proceso. Sin embargo, tras todas las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar, la start-up ya tiene autorización para poner en funcionamiento sus automóviles eléctricos.
En el momento del anuncio, Revel quería aprovechar un pequeño resquicio en el límite que la ciudad de Nueva York establece para los vehículos de alquiler, de forma que tendría espacio legal para crear nuevas licencias destinadas a sus taxis eléctricos.
Pero claro, fue entonces cuando la Comisión de Taxis y Limusinas aplicó unilateralmente una nueva normativa por la cual impediría los planes de Revel, eliminando esa exención para automóviles impulsados por baterías. Tal fue el revuelo ante esta decisión que el propio Elon Musk mostró su incredulidad por el cambio en las condiciones.
“Crear un negocio es difícil. Especialmente cuando la burocracia miope e intereses arraigados se interponen en su camino. Pero no puedes detener el futuro y definitivamente no puedes detener a mi equipo. Lanzaremos en breve y no puedo esperar para mostrarles a los neoyorquinos el futuro del viaje compartido”, apuntaba Frank Reig, CEO de Revel en Twitter hace unas semanas.
Por su parte, Aloysee Heredia Jarmoszuk, presidente de TLC, comentó lo siguiente: “No es sostenible permitir un número ilimitado de vehículos nuevos en la carretera en una ciudad que está demasiado familiarizada con el estrangulamiento de la congestión del tráfico”.
Finalmente, todo parece haber salido bien para Revel pues las ansiadas licencias ya han sido otorgadas y sus Tesla Model Y ya prestan servicio al sur de calle 42 de la isla de Manhattan. Actualmente, la compañía opera con 15 taxis, pero en apenas tres semanas espera que la cifra crezca hasta las 50 unidades planeadas inicialmente. Sin embargo, en caso de ampliar la flota, Revel sí tendrá muchas dificultades pues se aplicará la normativa del 22 de junio, de manera que tendrá que comprar coches de gasolina, retirarlos de la circulación y sustituirlos por sus Tesla. Todo un verdadero lio.
Por último, pero no menos importante, cabe destacar que los Model Y de la start-up no son unidades normales y corrientes, pues han sido modificadas para ser más funcionales y cómodas. En este sentido, se ha eliminado el asiento del copiloto y se han instalado diversos componentes y artilugios con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios durante el viaje.
