El costo de casi 24,000 solicitantes de asilo, y contando, no será tan alto como los mil millones de dólares proyectados originalmente, según una nueva auditoría.
Una afluencia de solicitantes de asilo a la ciudad de Nueva York no costará los mil millones de dólares que el alcalde Eric Adams estimó originalmente, pero aun así tendrá un alto precio, según encontró una nueva auditoría.
La ciudad gastará al menos $596 millones en alojamiento, educación, servicios de salud y asistencia legal para inmigrantes en el transcurso de un año, según una auditoría publicada el domingo por la oficina de Presupuesto Independiente.
Los auditores, sin embargo, señalaron que el costo final para los casi 24.000 migrantes, y contando, podría cambiar significativamente.
«El costo total de los servicios de la ciudad proporcionados a los solicitantes de asilo recién llegados no se puede estimar con certeza, ya que la cantidad de personas que llegan y permanecen en la ciudad continúa evolucionando», afirma la auditoría.
Adams dijo anteriormente que la crisis de los migrantes podría costar mil millones de dólares. Declaró el estado de emergencia en octubre cuando los solicitantes de asilo, en su mayoría personas que escapaban de la agitación en Venezuela, inundaron los refugios de la ciudad y llegaron en autobuses desde Texas y otros estados con gobernadores republicanos con la intención de plantear un punto político sobre la situación en la frontera de los EE. UU.
Pero el flujo de migrantes se ha desacelerado en las últimas semanas, en parte debido a que la administración del presidente Joe Biden cambió las políticas de inmigración. La auditoría señala que queda por ver si los cambios tienen un impacto duradero.
«Sin embargo, aún no se ha visto completamente cómo se desarrollan estos cambios a nivel nacional, y específicamente para la ciudad de Nueva York», afirma la auditoría.
La auditoría estimó que los costos de alojamiento para los migrantes totalizarán aproximadamente $487 millones. Los costos de educación para los niños en edad escolar serán de $48 millones, según la auditoría.
La mayoría de los costos correrán a cargo de la propia ciudad, aunque existe la posibilidad de que se utilicen los fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, según la auditoría.
«Si la ciudad no recibe asistencia federal o estatal adicional para ayudar a sufragar estos costos, tiene algunas reservas propias que podría aprovechar, pero con una perspectiva económica y fiscal inestable, la ciudad cuenta con tener esos fondos disponibles para ayudar cerrar lo que probablemente serán grandes brechas presupuestarias en el futuro», afirma la auditoría.
