Las peripecias de un tour sin tapabocas

Opiniones del día

Ramon Velasquez Gil.

Sucede a cada rato y a casi todo el mundo.

Y es que todo lo que gira alrededor de nuestro mundo lo tenemos contabilizado, computarizado, o como quiera llamársele, y cuando vamos a salir a la calle, tenemos un listín mental de todo lo que necesitamos llevar, todo aprendido a lo largo de nuestra vida.

Pero hay algo nuevo en este cúmulo de cosas a llevar, que por la novedad del mismo y quizás por su impracticidad ..ha veces se nos olvida, y ese objeto al que me refiero es al ya famoso tapabocas.

Los hay en todos los modelos y estilos; personalizados e inclusive ya se están utilizando para colocar anuncios.

Entonces viene a colación las peripecias que le ocurren a quien se olvida llevarlo consigo

Si usted va de transeúnte, tendrá que soportar las miradas de reproche de aquellos que si lo llevan puesto, algunos hasta se atreven a abordarte y reclamarte la falta del mismo

Si vas a abordar un uber, un bus o un trolley, olvídalo, no te dejarán subir.

Igual pasa con la mayoría de los negocios, te corren,  te mandan a salir o no te dejan entrar si no llevas el tapabocas, entonces no te queda más remedio que quedarte con las ganas de comprar lo que querías. A menos que tengas la suerte de que en el mismo negocio las vendan.

Si a usted no se le olvidó y la lleva puesta, servirá de faro alumbrador para aquellos que no la llevan y solo cuando van a entrar a un negocio y te ven con el tapabocas, se regresan corriendo al carro a ponerse la suya.

Es una escena que se repite cada día y no se sabe hasta cuándo.

Incluso hasta a la policía se le olvida cumplir con el protocolo de llevarlo puesto y valga aclarar que la obligación de llevarlo es un Protocolo impuesto por los organismos de salud de cada país, con la finalidad de evitar contagios del virus covid 19, más no una Ley como tal.

Meses atrás, trabajando como Driver de Amazon, hice un mal cruce en una esquina, con la mala suerte de que detrás mío venía una patrulla de la policía

Enseguida, las luces y la sirena de la patrulla me hicieron detener a un lado.

El policía se bajó y fue hasta mi vehículo ya con el talonario de multas y bolígrafo preparados,  pero cuando llegó y empezó a amonestarme y me vio con el Tapabocas puesto, como que se recordó que el no llevaba el suyo puesto en seguida bajo la voz y solo terminó diciéndome: 

¡Señor.. no se olvide encender la luz de cruce!.

Y se fue.

Claro, esto sucede en países del primer mundo.

En otros, lo más seguro es que te remolcaban el vehículo, llevarás o no el tapabocas.

Mientras, seguimos en stand by con respecto a que pasara con el ya preocupante covid 19 y al que nos negamos convivir con él..

Saludos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *