Nueva York 2140, Kim Stanley Robinson dibuja el futuro de una de las ciudades más importantes del mundo

Espectáculo

Año 2140, el agua ha sumergido la ciudad de Nueva York. Los habitantes se han adaptado a la nueva situación y la ciudad sigue tan bulliciosa y llena de vida como siempre. Aunque trastocada para siempre. Cada calle se ha convertido en un canal, cada rascacielos en una isla. 

A través de los ojos de los habitantes de diferentes edificios, Kim Stanley Robinson nos muestra cómo una de las ciudades más importantes del mundo irá cambiando con la subida de las mareas. Y también, cómo todos vamos a cambiar con ello. 

El libro nos cuenta la historia de un desastre climático, un desastre por culpa de la contaminación por la quema indiscriminada de combustibles fósiles que hace que los casquetes polares se derritan dando como resultado una elevación del nivel del mar hasta el punto que ciudades costeras quedan totalmente anegadas.


El libro se centra en la ciudad de Nueva York y especialmente en uno de sus edificios emblemáticos, el Metropolitan Life. 

La ciudad se ha convertido en una supervenecia, los habitantes se han tenido que adaptar con los años a su nueva ciudad inundada, donde cada edificio es una especie de comunidad autosufiente. 

En el MetLife vive un montón de gente, pero los protagonistas de esta historia son algunos de sus inquilinos: Mutt y Jeff que viven en el último piso, que se dedican a la informática y que desaparecen de forma misteriosa después de intentar hackear el sistema para arreglar el mundo, Franklin el inversor especulativo encargado de contar la situación financiera del mundo, Gen la inspectora de policía encargada del caso de los dos desaparecidos, Amelia Black una joven estrella de internet muy concienciada con la extinción de animales que se dedica a través de su programa en internet realizar migraciones asistidas, Vlade el encargado de mantenimiento del edificio, Charlotte Armstrong la encargada de decidir quién entra a vivir en el edificio y finalmente Roberto y Steffan, dos chavalines huérfanos de unos doce años obsesionados con correr aventuras que les llevará a la búsqueda de un tesoro hundido gracias a los mapas de un viejo amigo suyo. 

Como extra tenemos a «un ciudadano» anónimo de Nueva York que se encargará de explicarnos el cómo ha llegado el planeta a esta situación y a darle un tirón de orejas a la humanidad por permitirlo. 

A través de todos estos personajes, todos conectados por el edificio como una gran familia, iremos viendo como es vivir en este mundo inundado y con qué dificultades tienen que lidiar día a día.

Nueva York 2140 es una novela extraordinaria e inolvidable de la mano de un autor con una capacidad única de explicar su futuro.

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