Los Duendecillos de la sala de redacción

Opiniones del día

Ramon Velasquez Gil

En términos puramente periodisticos, así se dice cuando en las noticias, artículos o notas de un periodico, ocurren errores, no obstante haber sido revisados y editados dichos escritos

Y se les llama Duendecillos pues no está al alcance de la comprensión humana  el por que ocurren tales errores.

Estas cosas ocurren en las salas de redacción de periódicos desde tiempos inmemoriales y aún hoy día, a pesar de las nuevas tecnologías digitales, siguen ocurriendo de vez en cuando.

En mi caso, estas posibilidades de «dislates” se duplican. Pues yo escribo en el teléfono; en un teclado cuyas letras y números miden solo dos milímetros, dispersos en un cuadrado de dos por una pulgada.

Y a esto se le suma el hecho de que todos los teléfonos celulares traen un Corrector que no corrige,  sino que “incorrige”, cuando uno escribe palabras extrañas a su memoria.

He pasado algunos sinsabores por esta razón y es que el bendito corrector automático del teléfono..le hecha cada vaina a uno.. que da pena de verdad.

.Por ejemplo la palabra: Idiosincrasia, que significa: el modo de ser de una comunidad de personas.

la primera vez que la escribí el duendecillo del corrector automático me la cambió a «Idiosincrasia», que no significa nada.

Pues bien, una señora que acostumbra leer mis artículos, me hizo la acotación de que dicha palabra estaba mal escrita.

Bueno, le explique que si la memoria del teléfono o de la computadora no tiene cargada esa palabra, el corrector buscará una parecida y la cambiara, sin avisarte.

Así que si uno no está bien pendiente lo hará pasar un mal rato; y en mi caso, mi correctora oficial que es mi hija Daniela,me llamará desde Toronto y después de pedirme la bendición,..me dirá:.

¡¡Papi,  escribiste mal tal o cual palabra, corrígelo!!

Y de verdad le agradezco que esté pendiente.

Otras veces, el Duendecillo actúa  de manera más solapada y  omite letras, puntos o comas y a Dios gracias, hoy día ya casi todo el mundo sabe que estas cosas suceden cuando se escribe en un teclado.

Ahora bien, cuando se trata de errores ortográficos, bueno, eso es otra cosa; allí si no encaja eso de echar la culpa al pobre duendecillo, ya eso es un problema de fondo y no de forma, creo.

Saludos.

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