Louis Vuitton otoño-invierno 2021 colección para reivindicar la diversidad

La casita Trendy

Louis Vuitton presentó el pasado jueves durante la Semana de la Moda Masculina de París un clip elegíaco de su colección que aborda la cultura negra de frente. Tras muchos esfuerzos de diseñadores indie de bajo presupuesto, el vídeo de Vuitton comenzaba con tomas desde el aire de una fortaleza alpina, para luego pasar a una serie de atractivos patinadores y oficinistas en grandes edificios de oficinas hechos principalmente de mármol verde.  Los trabajadores eran casi todos negros.

El director creativo de Vuitton fue capaz de trasladar a esta pasarela ese mensaje que pretende transmitir en todos y cada uno de sus desfiles: el de que no existen fronteras ni barreras culturales. Toda esta yuxtaposición de conceptos está inspirada en el ensayo Stranger in the village, de Jame Baldwin,una obra que habla de lo que supuso para el escritor ser un afroamericano residente en una ciudad Suiza. Un diálogo con el que Abloh entra en juego y pone de manifiesto cómo él, afroamericano de Illinois (Estados Unidos) se ha convertido en el comandante de una marca europea.

Un desfile en el que los trajes no ocultan ese pedigrí propio del streetweardel que suele hacer gala el diseñador estadounidense. Las siluetas de los mismos responden a los cánones del patronato clásico, aunque los sobredimensiona y les otorga una identidad en la que no falta el color gracias a los estampados de rayas, con el monograma LV de la casa francesa o a través de que tienen motivos tribales. Una colección donde abundan las texturas, las capas y los materiales tales como el cuero, la lana o la seda en una paleta de colores donde predominan los tonos tenues. Verde esmeralda, gris perla o blanco contrastan con aquellas propuestas que tuvieron lugar en las ciudades de Shanghai y Tokio donde los colores vitaminas lo eran todo.

Los looks más destacados fueron: un traje realizado con plástico transparente y combinado con un bolso tipo tote de color amarillo brillante en el que se leía «Tourist V Purist»; o una parka con monograma en lana de fieltro en tono acerado. Y, sobre todo, una serie de cuadros escoceses utilizados en kilts, chaquetas en jean y abrigos tipo espía.  

¿Qué sería de París sin su Torre Eiffel o qué sería de la Gran Manzana de Nueva York sin sus rascacielos? Abloh, arquitecto de formación, explora el mundo de la ingeniería civil a través de reconocibles paisajes urbanos que lleva a voluminosas chaquetas estampadas. Un guiño a ese mundo que busca hacer que los viajes sean como los de antaño. Un mundo que escribe una nueva generación en cuyo ADN está incrustado el gen de la diversidad. Un gen donde arte, moda y vida forman parte de un pensamiento integrador, inclusivo.

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