Margot Benacerraf: Gracias por todo Madame Cinéma

Columnistas
Juan Eduardo Fernández “Juanette”

El pasado jueves 29 de mayo falleció en Caracas la cineasta y promotora cultural Margot Benacerraf, quien fuera la primera y única venezolana en ganar el premio del a crítica en el Festival de Cannes.

Hace unos días me topé con la noticia de la muerte de Margot Benacerraf, la directora venezolana que en 1959 y a los 33 años de edad ganó Premio de la Comisión Superior Técnica y el Premio de la Crítica Internacional en el XII Festival de Cannes, por la película Araya. Esa fue su segunda y última película. 

Tras enterarme de la noticia le escribí por Instagram a mi ex compañero de la universidad Jonathan Reverón, quien en 2018 rodó el documental “Madame Cinéma” donde Benacerraf contó su vida. En el mensaje le preguntaba a Jonathan en que plataforma podría ver su película. Minutos después Reverón me envió un link de Vimeo y una clave con el texto: 

  • Que lo disfrutes Juan Eduardo, gracias por escribir y reconectar. 

Debo confesar que la película de Jonathan me reconectó con aquella Caracas de los 90, cuando después de terminar el secundario me inscribí en Cotrain cine, una escuela audiovisual donde la entrañable Liliane Blaser me abrió los ojos, enseñándome a disfrutar las películas de otra manera. 

Recuerdo que fue ella, quien en 1997 me habló de la Cinemateca Nacional de Caracas, ese cine maravilloso que queda dentro del Museo de Bellas Artes y que fue la primera sala en su tipo dentro del continente. También me contó de la Sala Margot Benacerraf del antiguo Ateneo de Caracas. 

En esas salas vi películas como: Mujeres al borde un ataque de nervios, La naranja mecánica, Erase una vez en América, La Dolce Vita, El pez que fuma, y por supuesto Araya. Esa debió ser la primera vez que escuché el nombre de Margot Benacerraf.

Años después en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, creo que fue el profesor Senel Paz quien me dijo acerca de la segunda película de “Madame Cinéma”: 

-Que poesía es Araya, no me explicó porque Benacerraf no ha rodado más películas. 

Ese día descubrí que Margot Benacerraf estaba viva. No me quiero justificar, pero no fui el único, de hecho, en el documental de Jonathan, la propia Benacerraf cuenta la siguiente anécdota: 

En una oportunidad voy a retirar unas entradas en la taquilla del Teatro Teresa Carreño y al decirle a la joven que atendía como me llamaba, la chica pensó que me había equivocado de teatro 

– Señora, eso es en el Ateneo-  me contestó

Y le respondí

-Vengo al Teresa Carreño, Margot Benacerraf es mi nombre

A lo que la joven respondió: 

-Imposible señora, Margot Benacerraf murió hace muchos años. 

Cuando vi aquella anécdota en el documental de Jonathan, contada por la propia protagonista me sentí culpable no sólo como hombre de cine sino como venezolano.

¿Cómo puede ser que la mujer que les ganó en Cannes a Truffaut, Rosselini y Buñuel se desdibujara de la vida pública?

¿Cuál fue la razón que hizo que Margot Benacerraf sólo rodara dos películas?

¿Por qué Araya tuvo que esperar 18 años para ser estrenada en Venezuela tras ganar Cannes?

Esas son solo algunas de las preguntas que se hizo mucha gente por décadas, y que gracias al documental Madame Cinéma de Jonathan Reverón, es la misma Margot quien las contesta. Este film es hermoso, emotivo, nostálgico y además un documento invaluable para la historia del cine en nuestro país. 

Para terminar mi columna de esta semana quiero agradecer a Jonathan por su película, a su productora Claudia Lepage, y por supuesto a Margot quien, a través de su trabajo como promotora cultural, abrió las puertas a grandes mujeres del cine como Fina Torres, Solveig Hoogesteijn, Elia Schneider, Mariana Rondón, Alexandra Henao, Liliane Blaser, Efterpi Charalambidis y Claudia Pinto, entre otras.

¡Gracias por el cine Madame cinéma!