El ejército y la policía nacional de Guatemala (PNC) detuvieron el domingo el avance de la primera caravana de migrantes del 2022, que había salido de Honduras rumbo a la frontera sur de Estados Unidos, en busca de asilo.
“Rociaron gas lacrimógeno y utilizaron sus garrotes y escudos” sobre un grupo de migrantes, de varias nacionalidades, quienes intentaban romper un cerco en la carretera que une a ambos países, reportó la agencia Associated Press.
Fuentes de prensa y de ambos gobiernos, informaron que la caravana había salido el sábado desde Tegucigalpa y la integraban unas 1,000 personas. En horas de la noche el grupo, al que se agregaron otros cientos en el camino, pernoctó cerca de la frontera para intentar el cruce durante el día.
La activista de derechos humanos hondureña, Itsmania Platero, informó, a través de su Facebook, que unas 2,000 personas integraban la caravana salió que desde Tegucigalpa el sábado.
Tras la carga de la madrugada del domingo, se dispersaron y ahora intentan seguir avanzando en grupos pequeños. Autoridades guatemaltecas informaron que mantienen en control en carreteras para detenerlos y regresarlos.
Varias nacionalidades integran la caravana: hondureños, nicaragüenses, salvadoreños, venezolanos y cubanos, entre otras.
