MARF
Entre las millones de historias de migrantes –incluyéndome– que existen en New York, se encuentra la de un joven italiano que llegó a esta ciudad en 1972 con el deseo de prosperar, por supuesto.
Aunque amó NYC desde el instante en que la pisó, el amor por su país siguió intacto, y sumado al amor por su familia y a la comida, encontró el impulso para traer a su nuevo hogar un pedacito de su tierra natal.
Así fue como 10 años después de su llegada, pudo darle vida a una pequeña tienda de delicatesen, que con el tiempo y ayuda de su familia, se ha expandido a lo que es hoy Milano Market.
Con sus 30 tipos de sándwich en el menú y diversos ingredientes para personalizarlos, además de ensaladas, ensaladas, sopas, entradas, contarnos y postres, este es uno de los mejores rinconcitos que he descubierto en Manhattan.
Productos preparados al momento con los ingredientes más frescos y con el toque de la Italia del viejo mundo.
Tienen servicio de catering en caso de que necesiten deliciosa comida para algún evento, y también ofrecen productos italianos (algunos importados) para que preparen sus propias recetas en casa; aunque admito que no me gusta cocinar.
Pero sin duda, una de mis cosas favoritas de Milano Market son sus Gourmet Baskets, unas cestas de diferentes tamaños que puedes ordenar y que incluyen productos como quesos, salsas, galletas, frutas o panes listos para comer.
El saber de la existencia de este lugar, es algo que realmente me hace muy feliz.
IG: @milanomarketnyc
