Rodolfo Hernández, millonario, con un lenguaje antipartido, es un contendiente de mucho peso
Las elecciones de este domingo, con el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, en primer lugar con 40.3% de los votos, insuficientes para ser presidente porque se requiere del 50%, más un voto, ha dejado muchas lecciones y demasiado interrogantes.
La desaparición de los partidos tradicionales
A lo largo de su historia, salvo en los períodos dictatoriales, Colombia presentaba inexorablemente, una lucha entre liberales y conservadores. Esta vez los dos partidos tradicionales fueron apenas una sombra.
En primer lugar está Gustavo, un izquierdista que ha desfilado desde las filas del movimiento guerrillero M-19, hasta la Alcaldía de Medellín, el Senado y la aspiración presidencial. Apoyado por el populismo continental, Petro es ciertamente una candidatura de gran fuerza.
Rodolfo Hernández “El Trump” colombiano
Un personaje al que se menciona como “auténtico”, dueño de una empresa inmobiliaria que le ha proporcionado una fortuna, Rodolfo Hernández dice que no necesita robar porque tiene mucho dinero, y tiene razones para odiar a la guerrilla y al izquierdismo. Hernández, fue una víctima de la guerrilla del ELN que secuestró y asesinó a su hija en 2004, pese a lo cual dice que de llegar al poder respetará los acuerdos firmados entre el Gobierno y la desmovilizada guerrilla de las FARC.
Esa postura le ha granjeado seguidores en todos los sectores, y por eso es presumible que los partidos del status, pese a lo golpeado que están, terminarán apoyándolo
Un rival que no estaba en las cuentas de Gustavo Petro, pero que bien puede convertirse en el sucesor de Iván Duque
