Benedicto XVI ha vuelto a la Casa del Padre

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Díficil encontrar palabras más sencilla y profundas al mismo tiempo, que las utilizadas por la Oficina de Prensa del Vatícano para anunciar el fallecimiento, hoy a las 9.34, del Papa emérito, Benedicto XVI, de 95 años,  en el Monasterio Mater Ecclesiae, del Vatícano.

La muerte de Benedicto XVI fue anticipada por el Papa Francisco cuando, al término de la audiencia general de este pasado miércoles, pidió una oración por su predecesor, de quien dijo que «en el silencio está sosteniendo a la Iglesia».

Un intelectual de la Iglesia

Joseph Aloisius Ratzinger, nacido en Markt, Baviera, el 16 de abril de 1927, fue reconocido como un verdadero intelectual y se decía que era hasta un fundamentalista del cristianismo.

Con una cultura excepcional que le permitía hablar diez idiomasá-alemán, italiano, francés, latín, inglés, español, griego antigo y hebreo-Ratzinger

Dio muestras tempranamente de su formación al participar en el Concilio Vatícano II como asesor del cardenal Josef Frings.

Luego arzobispo de Munich y Frisinga,  fue nombrado cardenal por el papa Pablo VI en 1977.

Pero su consagración como “duro” de la iglesia la alcanzó al ser nombrado Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por el papa Juan Pablo II en 1981.

Papa Benedicto XVI

Nombrado Papa en 2005, tras la muerte de Juan Pablo II, Ratzinger, Benedicto XVI, como escogió su nombre como Sumo Pontífice, desmintió desde bien temprano la tacha de intransigente e inquisidor con la que fue recibido por amplios sectores de la opinión pública, dominados por prejuicios injustos. Pronto salió a la luz la exquisita sensibilidad teológica de quien, como catedrático, ya había forjado un gran cuerpo de doctrina en el que se formaron decenas de miles de sacerdotes, religiosos y laicos. ‘El Dios de los cristianos’ o ‘Introducción al cristianismo’ son lecturas imprescindibles para la enseñanza teológica.

Tuvo mucha conciencia que le tocaba una época dura para la Iglesia por las acusaciones de pederastia y otras desviaciones. Su lucha en este campo se dice que contribuyó a mermar sus fuerzas, lo que llevaría a la postre a renunciar.

Sus encíclicas

Las tres encíclicas de Benedicto XVI dejan muestra de su profunda capacidad y apego a los principios católicos

El 25 de enero de 2006, publicó Deus Caritas Est. Tras una introducción donde mantiene que la expresión Dios es Amor es el corazón de la fe cristiana, desarrolla un texto con dos partes diferenciadas. En la primera se habla del amor en la creación de Dios y en la historia de la salvación, empezando por definir el concepto de amor.

El 30 de noviembre de 2007 se presentó su segunda encíclica, Spe salvi, dedicada a la esperanza e inspirada en la carta de san Pablo a los Romanos. En ella afirma que la vida no acaba en el vacío sino que desemboca en «el momento pleno de satisfacción, de sumergirse en el amor infinito, en la vida eterna en la que el tiempo ya no existe». 

La tercera Encíclica de Benedicto XVI fue firmada el 29 de junio de 2009 y presentada el 7 de julio. Benedicto XVI aplica las enseñanzas de sus dos primeras encíclicas —Deus caritas est y Spe Salvi— a los grandes temas sociales del mundo de nuestros días. 

Estos tres documentos son una muestra esencial del conocimiento que tenía Benedicto XVI del papel de la Iglesia en la humanidad.

Renuncia y Papa Emérito

Su renuncia provocó un verdadero revuelo. No fue entendida por la mayoría del mundo católico, pero él mostró desde su retiro que ya no estaba en capacidad de seguir con el enorme trabajo que significaba cumplir con las exigencias de su duro tiempo.

Su salida fue cubierta por la llegada del Papa Francisco, quien ahora dirigirá los actos de exhumación de su predecesor.

Como lo anunció El Vatícano en la confirmación de la muerte de Benedicto XVI 

Ha vuelto a la Casa del Señor