Tras siglos de sojuzgamiento y humillaciones, las mujeres iraníes parecen haber despertado, cansadas de no ser considerada como seres humanos, víctimas de un machismo que no tiene parangón en otro lugar de la tierra, y han comenzado una campaña de manifestaciones, primeramente en Teherán, la capital, pero ya extendidas a todo el país.
“El régimen iraní será derribado por mujeres», es la expresión de Masih Alinejad, una acitivista iraní de 49 años, en el exilio desde 2009, en una reciente entrevista a ‘The New Yorker’.
Quemar el velo obligatorio en la calle
El asesinato bajo custodia de la joven Mahsa Amini y la ola de descontento que este episodio ha desatado, ya no es posible contenerlo.
Masih Alinejad, que trabaja como periodista en el canal estadounidense ‘Voice of America’ (VOA), promueve desde 2014 una campaña que, bajo el nombre de ‘Mi libertad silenciosa’, anima a las mujeres a grabarse en vídeo haciendo cosas prohibidas como quitarse el hiyab en plena calle. Ahora supera el medio millón de seguidores en Twitter y está presente en todos los grandes medios de EE.UU. para insistir en que «el régimen iraní será derribado por mujeres». Según recoge ‘The New Yorker’, la república islámica habría intentado asesinar a Alinejad al menos en dos ocasiones, por ello vive bajo la protección federal.
La campaña de Alinejad está dando resultados y se repiten las imágenes de jóvenes que se quitan el velo y le prenden fuego en las calles en señal de protesta. Ya son al menos 40 los muertos y hay cientos de heridos en las peores protestas a las que se enfrenta el sistema islámico desde 2019.
Se les suma un clérigo
Y lo más interesante es que ya se encuentran ecos dentro de la sociedad iraní, particularmente en relación al uso del velo.
Este domingo se ha sumado una voz inusual: Hosein Nouri Hamedani, un clérigo conservador próximo a la rama principista y, en consecuencia, fervoroso partidario del papel del Líder Supremo, Ali Jamenei.
«Los líderes deben escuchar las demandas de la gente, resolver sus problemas y mostrar sensibilidad por sus derechos», ha dicho en un comunicado Hamedani, quien ostenta el título de Gran Ayatolá y que, por lo tanto, actúa como referencia espiritual para numerosos creyentes. «Se condena cualquier insulto a lo sagrado y cualquier ataque contra los derechos de las personas y contra la propiedad pública», ha añadido, condenando de este modo las acciones de algunos manifestantes durante los últimos días.
Al parecer las mujeres como que obtendrán una histórica victoria, esta vez en el conservador y atrasado Irán
