El ejército de Vladimir Putin se enfrenta a un gran desastre militar en el frente de Járkov, que podría convertirse en la peor derrota de Moscú en el campo de batalla desde la 2ª Guerra Mundial.
Según los informes, las tropas ucranianas han llegado a las orillas del río Oskil en Senkove, ya que continúan progresando rápidamente. Así lo reseña el Daily Express, en su edición de hoy
El avance ha permitido a Ucrania cortar la principal línea de comunicación de Rusia con sus unidades del ejército con sede en la ciudad de Izyum.
Como resultado, miles de tropas rusas están atrapadas entre el río y las fuerzas ucranianas, lo que significa que Moscú podría perder a todo un grupo de soldados del ejército y encontrar su asalto a Donbas en peligro.
Victoria sustancial para Ucrania
Vitaliy Ganchev, el jefe de las partes ocupadas de la región de Járkov instalado en Moscú, dijo a la televisión estatal rusa: «El hecho mismo de una violación de nuestras defensas ya es una victoria sustancial para las fuerzas armadas ucranianas».
Están surgiendo informes de que las fuerzas ucranianas han capturado las ciudades clave de Izyum y Kupiansk.
La BBC dice que varios canales de Telegram prorrusos han afirmado que las fuerzas ucranianas ahora controlan la mitad de Kupiansk, mientras que fuentes ucranianas han dicho al medio que Kupiansk ha sido «completamente liberada».
BBC Rusia también informa que los canales prorrusos han dicho que las tropas rusas han abandonado Izyum.
Según los informes, otros canales dijeron que las tropas ucranianas ya estaban en el centro de la ciudad.
El bloguero militar ruso «Moscow Calling» escribió en su canal de Telegram: «Unidades avanzadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania entran en Kupiansk.
«La ciudad no fue destruida por el trabajo de artillería ‘en plazas’, como sucede durante los asaltos de las Fuerzas Armadas de RF, y no hubo asalto como tal: los militares rusos huyeron sin ningún pánico, abandonando su equipo.
En el futuro, la superioridad cualitativa de las Fuerzas Armadas de Ucrania conducirá a un cambio radical en las líneas del frente, con la inevitable final: la derrota de la Federación Rusa. Es solo cuestión de tiempo …
