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Los museos, aquellos lugares repletos historia que comenzó hace millones años, son sitios que han logrado mantenerse vigentes en la cada vez más innovadora New York City.
Y como les había comentado, me dan una vibra fascinante y además aprendo mucho visitándolos, por eso quise traer uno más a esta bella sección.
Quizás esta sea una recomendación bastante común en las listas de lugares para visitar en New York, pero eso tiene sus muy buenos motivos.
Me refiero al Museo Americano de Historia Natural, un lugar que hasta hace un par de años solo había visto en internet o películas y me impresionaba cada vez más. ¡Imaginen cómo me sentí cuando lo vi en persona!
Este lugar ubicado a un lado del imponente Central Park, existe desde 1869, y como tal vez adivinaron, es uno de los más importantes museos de historia natural en todo el mundo.
Su colección total se compone de más de 32 millones de especímenes que son expuestos en pequeños grupos debido al espacio y la cantidad de visitantes a la vez.
Este recinto de 27 edificios interconectados, no solo alberga todo tipo de animales disecados o restos de ellos, sino también mucha historia acerca de los planetas, el espacio, plantas, el hombre, y todo lo referente a la vida en la tierra.
Pero también, este museo posee la famosa colección de fósiles de dinosaurios y sus réplicas a escala real, así como la impresionante ballena azul de 29 metros, unas exhibiciones que dejan sin palabras especialmente a los niños.
Como pueden ver, el Museo de Historia Natural es un lugar perfecto para salidas familiares, pero también es un importante centro de investigación y un cofre gigantesco que guarda millones de años de historia.
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