Rising Phoenix es el documental de los atletas Paralímpicos

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El Comité Paralímpico Internacional y Netflix tenían pautado estrenarlo el 26 de agosto, cuando iniciaba el calendario de los Juegos. Las competencias se postergaron, pero el filme fue presentado. El trabajo es una historia de coraje y esfuerzo.

Ángel Arráez 

Hace unas noches, estaba buscando en Netflix algo para entretenerme un rato y en esa revision me topé con el documental Rising Phoenix. Que no trata sobre el narcotráfico, la extinción de la fauna, los agujeros negros o las bondades del 5G. 

Rising Phoenix es una mirada interna sobre los atletas paralímpicos, la organización que está al frente de los Juegos, la historia de vida de algunos de ellos. También presenta la historia de este movimiento deportivo y su fundador y promotor, el doctor polaco Ludwig Guttman, quien le dio una oportunidad a los soldados que regresaron lisiados de la Segunda Guerra Mundial. 

Netflix tenía pautado lanzar este documental el 26 de agosto, fecha fijada para el inicio del calendario de los Juegos Paralímpicos, que fueron suspendidos por el virus del COVID-19, y el lanzamiento se hizo tal y como estaba previsto..  

Este documental de 106 minutos, también retrata los avatares que vivió la directiva del Comité Paralímpico Internacional para la realización de Río 2016, cita que estuvo a punto de no concretarse. 

El título del documental es el apodo de la esgrimista italiana Bebe Vio Beatrice, a quien le dicen Rising Phoenix. “Me llamaban así como el ave Fénix, que muere, arde y renace”, relata.

Ella, que a los 23 años de edad se colgó el oro en Río y dos títulos mundiales de la especialidad, sufrió meningitis cuando era una niña, pero eso no la detuvo para conquistar sus metas. 

Los nueve atletas que relatan sus historias son: Bebe Vio Beatrice (esgrima), Ellie Cole (natación), Cui Zhe (halterofilia), Tatyana McFadden (atletismo), Matt Stutzman (tiro con arco), Ryley Batt (rugby en silla de ruedas), Jonnie Peacock (atletismo), Ntando Mahlangu (velocista y saltador) y Jean Baptiste Alaize (saltador). Todos los testimonios son impactantes e inspiradores. Estos deportistas demuestran, o son ejemplos, de la capacidad del ser humano de sobreponerse ante las adversidades.

Es sorprendente apreciar la tranquilidad con la cual Jean Baptiste Alaize narra: “Cuando tenía tres años de edad vi cómo fue asesinada mi madre durante la Guerra Civil en Burundi, que no fue otra cosa que la lucha entre las etnias Hutus y Tutsis”. Alaize, perteneciente a la tribu Tutsi, fue dado por muerto, luego de recibir varios machetazos, por lo cual perdió la pierna derecha, pero no el espíritu de lucha. Luego fue adoptado por una familia francesa y hoy es un atleta élite.

No quiero terminar esto, sin antes señalar que en Venezuela existe una Federación de Deportes Paralímpicos. Muchos atletas que han conquistado lauros para el país no aparecen en la prensa. 

Venezuela debutó en estas lides deportivas en 1984 y luego de una sequía reapareció en la edición de Barcelona 1992. En esta justa, el zuliano Yolmer Urdaneta conquistó la medalla de bronce en el lanzamiento de disco categoría B2, también ocupó dos cuartos lugares en salto largo y 400 metros; fue tres veces campeón mundial y poseía el récord latinoamericano en lanzamiento de disco 46,90 metros. 

Tal vez la deportista más conocida es Naomi Soazo, quien consiguió alzarse con la medalla de oro en judo en las competencias Paraolímpicas Beijin 2008. En Río 2016 se adjudicó el bronce. En este escenario los atletas: Omar Monterola, Yescarly Medina, Rafael Uribe, Sol Rojas y Luis Arturo Paiva tuvieron una gran actuación y con ella varias preseas. 

Ellos también tienen una historia de vida que bien valdría un documental. 

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