Un nuevo proyecto de ley en Estados Unidos creó polémica entre los congresistas y el público en general sobre el alcance de la idea y sus implicaciones en los niños más pequeños.
El proyecto, promovido por la senadora demócrata de Rochester, Samra G.Brouk, incluiría en el plan de estudios de los jardines infantiles y de primaria la educación sexual, apoyados en los estudios de salud de Nueva York que abogan por este tipo de educación para el cambio social.
De acuerdo con los estudios en los que se basa el proyecto de ley, las escuelas públicas y autónomas tendrían que incorporar en sus planes de educación para menores desde los cinco años temas de identidad de género y explicar a los niños desde los 8 años sobre los bloqueadores hormonales para prevenir la pubertad en los preadolescentes que se identifican como transgénero.
Para los niños hasta los 11 años, tendrían que recibir conferencias sobre “sexo vaginal, anal y oral y estudiar los tipos géneros que existen como queer, asexual, pansexual, entre otros y recibir información clara y explícita sobre el uso de condones externos e internos y otro tipo de anticonceptivos.
De acuerdo con lo explicado por la congresista Brouk a The Post, esta iniciativa también se basa en una preocupación por los altos niveles de violencia en las relaciones, acoso y agresión sexual y de acoso en línea que vive la sociedad actual. Por ello, las nuevas generaciones tienen que recibir toda la información sobre estos temas para que puedan evitarlos y prosperar.
Sin embargo, hay un tema particular que preocupa a los legisladores estadounidenses y es que este plan de educación se vincularía directamente con las recomendaciones del Consejo de Educación e Información sobre Sexualidad de los Estados Unidos (SIECUS).
Según el legislador Michael Reily, miembro del comité de educación, se estaría subcontratando al SIECUS para tener un plan de estudios con una organización externa, “eso es una preocupación”, afirmó el senador.
Otros actores que están preocupados con el proyecto de ley son los padres de los menores que asisten a estas escuelas.
De acuerdo con el New York Post, Sam Pirozzolo del Sindicato de Padres de la Ciudad de Nueva York, “la constitución del estado garantiza una educación básica, pero en ninguna parte dice ‘tenemos que preparar a nuestros hijos para que cambien de sexo si quieren’”.
Además Pirozzolo aseguró que en los colegios públicos de Nueva York el 95% de los niños no saben leer o matemáticas en sus grados y sería una tontería incorporar este tipo de educación cuando hay otras situaciones más complicadas.
De hecho, de acuerdo con el diario, los padres que aprueban la educación sexual en las escuelas están ‘incómodos’ con este proyecto de ley y los cambios que requeriría.
De acuerdo con un abogado de familia de Manhattan, Ken Jewell cuyos hijos asisten a una escuela pública, estos temas son temas que niños a edades tempranas no son capaces de comprender.
Según el abogado, es importante establecer políticas para hablar del espacio personal y la protección contra la pedofilia pero la educación sexual que propone el proyecto de ley es ir demasiado lejos.
En sus palabras, si bien es bueno que sus hijos están los suficientemente armados para saber que algo anda mal no quiere meterles en la cabeza otros conocimientos que le pueden quitar la inocencia a su infancia.
Nueva York es uno de los 20 estados de los Estados Unidos que no cuenta con un requisito de educación sexual, su ley deja que sean los distritos escolares los que se encarguen de decidirlo.
Además, los estudiantes de secundaria y preparatoria reciben educación sobre salud sexual a partir de sexto grado, con ciertas restricciones de información
