«Estoy agradecida de esta nueva oportunidad de vivir y probar mi inocencia», dijo la madre latina, quien fue condenada a la pena capital por la muerte de su niña de dos años. Iba a ser ejecutada en dos días.
La Corte de Apelaciones de lo Penal de Texas suspendió la ejecución de Melissa Lucio, una madre latina condenada por la muerte de su hija, y ordenó a un tribunal inferior que examine nuevas evidencias sobre la causa, que ha sido cuestionada tanto por su familia como por legisladores y expertos jurídicos.
Melissa Lucio conoció la noticia de parte del congresista estatal Jeff Leach, quien en una llamada le comunicó la decisión. Ella sorprendida le pregunta si está hablando en serio y llorando dice: «Esto es hermoso». Luego cuestiona el significado del fallo y Leach le responde: «Quiere decir que se levantará el jueves en la mañana».
Lucio está en el corredor de la muerte desde 2008, condenada por la muerte de la niña de 2 años, un crimen que ella dice que no cometió. La madre de 53 años y de origen mexicano, iba a ser la primera latina en ser ejecutada en el estado. «Estoy agradecida de tener más días para ser madre de mis hijos y abuela de mis nietos», dijo la mujer, en un comunicado compartido por Innocence Project en el que remarcó su fe en Dios y el apoyo recibido por su familia y comunidad
