La Senadora de EE. UU. Kirsten Gillibrand, presidenta del Subcomité de Personal de Servicios Armados del Senado, realizó una audiencia sobre el suicidio en las fuerzas armadas y, posteriormente, realizó una conferencia de prensa, en video, para discutir las conclusiones de la audiencia y de sus prioridades en el Senado para abordar el creciente número de suicidios en el ejército.
La semana pasada, el Departamento de Defensa publicó un informe que indica que 518 miembros del servicio se suicidaron en 2021, y la tasa de suicidios entre el personal en servicio activo aumentó a su nivel más alto jamás registrado en 2020.
A medida que las muertes por suicidio continúan aumentando, la Senadoar Gillibrand hace un llamado al secretario del Departamento de Defensa, Lloyd Austin, para que aborde las fallas en el acceso oportuno a la atención de salud mental para los miembros del servicio.
“Los hombres y mujeres de nuestras fuerzas armadas comprometen su vida para servir a nuestro país y tenemos la obligación de cuidarlos en contrapartida. Hoy, en mi calidad de presidente del Subcomité de Personal de las Fuerzas Armadas del Senado, convoqué a expertos y líderes militares para abordar la epidemia de suicidios entre nuestros miembros del servicio y aprender más sobre los pasos que se están tomando para combatir futuras tragedias”, dijo la Senadora Gillibrand.
“Estoy alarmada por el aumento de las tasas de suicidio recientemente y le he pedido al secretario Austin que aborde este problema con contundencia. Sigo firmemente comprometida a cerrar las brechas en la cobertura de salud mental y los desafíos que enfrentan muchos de nuestros miembros del servicio”, declaró
Un estudio publicado el año pasado por Costs of War Project encontró que, desde el 11 de septiembre, los suicidios entre el personal en servicio activo y los veteranos de los conflictos posteriores al 11 de septiembre han superado las muertes por operaciones militares cuatro a uno.
En 2019, 156 veteranos en Nueva York se suicidaron, es decir, uno casi cada dos días, y los veteranos se suicidaron en Nueva York a una tasa mucho más alta que la población general del estado. Este patrón trágico continuó cuando, a fines del año pasado, tres soldados de la 10ª División de Montaña en Fort Drum perdieron la vida por sospechas de suicidio, con una diferencia de días.
La Senadora Gillibrand ha sido una firme defensora de mejorar el acceso a los servicios de salud mental para combatir el flagelo del suicidio en el ejército.
El año pasado, la Senadora aseguró disposiciones claves de la Ley Brandon, nombrada en honor a Brandon Caserta, en la NDAA, que permitirá a los miembros del servicio acceder a referencias confidenciales de evaluación de salud mental sin temor a represalias.
También luchó para asegurar mejores beneficios de atención médica y cobertura de TRICARE, incluido un programa piloto que garantizará que los beneficiarios reciban asistencia directa para identificar a los proveedores de salud mental apropiados, dentro del sistema de atención directa.
En 2019, la Senadora Gillibrand usó su cargo como presidenta del Subcomité de Personal para plantear el tema del suicidio y el acceso a los servicios de salud mental en una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado, y nuevamente durante una conferencia de prensa en 2021.
Previamente, la Senadora hizo un llamado de atención al Departamento de Asuntos de Veteranos y al Departamento de Defensa para mejorar el apoyo que reciben los veteranos durante su transición del servicio militar a la vida civil.
