Análisis de sangre detectaría el cáncer de mama dos años antes de que aparezca

Salud

Cambios en los niveles de proteínas particulares en la sangre de las personas hasta dos años antes de que se les diagnosticara cáncer de mama, según un estudio.

Presentado en la Conferencia Europea sobre el Cáncer de Mama, el estudio podría constituir la base de análisis de sangre para personas con una predisposición genética o antecedentes familiares de cáncer de mama para garantizar así que la enfermedad se diagnostica temprano, cuando las posibilidades de supervivencia son mayores.

Los hallazgos, presentados por Sophie Hagenaars, del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, emanan del estudio Trial Early Serum Test Breast Cancer (TESTBREAST).

Estudio en 1.174 mujeres

El estudio, iniciado en 2011 por Rob Tollenaar y Wilma Mesker, incluye en la actualidad a 1.174 mujeres que presentan un alto riesgo de cáncer de mama, sea por sus antecedentes familiares o porque portan variantes genéticas que se sabe que aumentan ese riesgo.

Las pacientes incluidas reciben tratamiento o seguimiento en nueve hospitales de Países Bajos, donde se les ofrecen pruebas de detección a una edad más temprana y con más regularidad que el resto de la población holandesa que presenta un riesgo de cáncer de mama medio.

El estudio ha estado en marcha durante diez años. Desde entonces, a las mujeres que participan se les han tomado muestras de sangre al menos una vez al año, coincidiendo con sus pruebas de detección. Además, se han tomado muestras de cualquier paciente que desarrolle cáncer de mama en el momento de su diagnóstico.

Los investigadores del estudio han empleado una técnica bien asentada denominada “espectrometría de masas” para analizar los niveles de diferentes proteínas en la sangre de las mujeres. Y han buscado tanto la variación entre diferentes mujeres como los cambios que surgen en mujeres en concreto a lo largo del tiempo.

Hasta ahora, los investigadores han realizado análisis detallados de 30 muestras de sangre tomadas a lo largo del tiempo de tres mujeres a las que finalmente se les diagnóstico cáncer de mama y de tres mujeres que hasta ahora no lo han desarrollado, y ​​han encontrado diferencias claras entre las mujeres a lo largo del tiempo. Esto ha revelado un conjunto de seis proteínas que estaban en niveles más altos o más bajos uno o dos años antes del diagnóstico. 

Hagenaars afirma al respecto: “Estas proteínas podrían formar la base de un análisis de sangre para la detección temprana del cáncer de mama en mujeres con mayor riesgo. Es importante tener en cuenta que encontramos más variación en los niveles de proteína en las muestras de sangre entre las diferentes mujeres que en diferentes etapas de una misma mujer que terminó desarrollando cáncer de mama.

Esto muestra que las pruebas probablemente deberían basarse tanto en proteínas que difieren entre mujeres con y sin cáncer de mama como en proteínas que se alteran en una persona individual con el tiempo”.

Los investigadores ahora validarán sus hallazgos en un grupo más grande de mujeres con y sin cáncer de mama que participan en el estudio TESTBREAST y en mujeres que participan en otros estudios de investigación de cáncer de mama de alto riesgo.

Sophie Hagenaars añade: “Si la investigación adicional valida nuestros hallazgos, esta prueba podría usarse como un complemento a las técnicas de detección existentes. 

Los análisis de sangre son relativamente simples y no particularmente dolorosos para la mayoría de las personas, por lo que se les podría ofrecer pruebas de detección con la frecuencia que sea necesaria”. 

Laura Biganzoli, copresidenta de la Conferencia Europea de Cáncer de Mama y directora del Centro de Mama del Hospital Santo Stefano (Prato, Italia), ha señalado: «Las mujeres con un alto riesgo de desarrollar cáncer de mama participan en programas de detección en puntos de tiempo fijos.

Si esta investigación finalmente da como resultado un análisis de sangre para personas con un alto riesgo de cáncer de mama, eso podría guiar la detección personalizada y ayudar para diagnosticar el cáncer de mama en la etapa más temprana posible”.