Parece que nunca ha habido más alergias que ahora: al gluten, a la lactosa, al huevo, a los frutos secos, etc. Hoy voy a hablaros de las causas de las alergias en la piel.
Estas alergias se manifiestan en forma de dermatitis o eccemas, que, por cierto, son palabras sinónimas.
En ocasiones, la dermatitis o eccemas son debidas a una sustancia que entra en contacto con la piel. “Los dermatólogos llamamos a esta enfermedad dermatitis de contacto”, según nos explica el Dr. Enrique Gómez, director de la Unidad de Eccemas de Clínica Dermatológica Internacional.
Hay 5 moléculas que producen la mayor parte de las dermatitis de contacto: el níquel (bisutería), los acrilatos (uñas permanentes), la parafenilendiamina (tintes del pelo), el khatón (conservante) y los perfumes.
Alergia al níquel: la más frecuente
Es la alergia más frecuente y su origen suele ser la bisutería. Además de la bisutería, hay otros productos con abundante níquel y que también pueden producir alergias como las monedas de euro, las cremalleras, las monturas de las gafas, los móviles, los piercings, las correas de reloj, las hebillas de cinturón y las llaves. El contacto de la piel con estos productos produce dermatitis con picor y escozor en la zona.
Cuando una persona es alérgica al níquel, esta alergia ya es permanente y desarrollará siempre dermatitis o eccema en la zona de la piel que contacte con el producto que lo tenga aproximadamente 12 horas después de que se haya producido el contacto.
Según el dermatólogo especialista en eccemas, Dr. Enrique Gómez, «hubo un cambio en la legislación europea recientemente que limita la presencia de níquel en estos productos, pero a pesar de esto la incidencia de alergias al níquel sigue siendo muy alta».
El dermatólogo es el especialista más indicado para aconsejarle.
Si eres alérgico al níquel, la mejor manera de prevenir una reacción alérgica es evitar el contacto con el metal. No obstante, suele ser preciso un contacto prolongado, de forma que tocar ocasionalmente monedas o utensilios para comer o realizar ciertas actividades no suele ocasionar problemas. Si tienes que tocar sustancias que contengan níquel con las manos, debes usar guantes.
Para los alérgicos al níquel es interesante recubrir los botones, bisutería, cremalleras o mangos de herramientas con cinta adhesiva.
El níquel está presente en algunos alimentos, y aunque su ingesta no suele ocasionar problemas, en algunas formas de eccemas en personas con sensibilidad muy alta puede ser preciso una dieta baja en níquel.
Cuidado con las uñas permanentes
Hay una auténtica epidemia de alergias como consecuencia del uso de uñas permanentes y semipermanentes. Y el origen son los acrilatos y metacrilatos, moléculas que están presente en este tipo de productos. Las personas que padecen esta dermatitis son las esteticistas que trabajan en centros de uñas permanentes y los pacientes que las utilizan.
“La dermatitis puede aparecer no solo en los pulpejos de los dedos y en las manos, sino también en cara, cuello o párpados como consecuencia de tocar estas zonas, es lo que se conoce como eccema ectópico. En ocasiones se manifiesta simplemente como una afectación de la uña que puede ser confundida con hongos u otras dermatosis como psoriasis.
Este tipo de lesiones suele producir mucho picor, escozor y dolor”, asegura el Dr. Gómez, de Clínica Dermatológica Internacional.
Además, estos productos se pueden conseguir por internet, por lo que muchos usuarios de edades diversas los están empezando a aplicar indiscriminadamente en su propia casa.
Hay otro problema añadido con este tipo de alergia. Los acrilatos se utilizan también en otras finalidades médicas, como empastes dentales o prótesis ortopédicas, por lo que estas alergias desencadenadas por un procedimiento meramente estético, como puede ser el uso de uñas permanentes, podrían repercutir en la vida futura del paciente produciendo rechazos a esos empastes o prótesis.
Los tintes de pelo y la dermatitis
Aquí el problema es la parafenilendiamina, que es la sustancia que está en la mayoría de los tintes del pelo. Esta alergia se manifiesta en forma de picor en cuero cabelludo, aunque en ocasiones aparece descamación, ampollas e incluso urticaria. Muchas veces, la dermatitis afecta los párpados y las orejas.
La reacción alérgica al tinte capilar no es inmediata. “Tras el contacto con el tinte, suelen aparecer las manifestaciones cutáneas pasadas las 24-72 horas”, explica el Dr. Enrique Gómez. Con respecto a la incidencia de esta patología en la población, el Dr. Gómez destaca que son “las mujeres mayores de 50 años las más afectadas, aunque cada vez se presentan más casos en varones”.
El uso del tinte ha cambiado en los últimos años. Antiguamente, solo se ponía de vez en cuando; sin embargo, ahora su frecuencia ha aumentado. Además, se utilizan muchos tintes vegetales pensando que son inocuos, cuando en realidad la mayoría incluyen también parafenilendiamina.
El tratamiento para combatir la alergia al tinte capilar consistirá en la aplicación de un corticoide tópico o, en casos graves, en el uso de corticoides orales.
Hasta ahora era difícil encontrar tintes libres de parafenilendiamina. Últimamente, están surgiendo algunas marcas que no lo llevan. Por ello, lo mejor es que tu dermatólogo te aconseje qué producto utilizar en caso de alergia.
Khatón, el conservante de las alergias
El khatón es un conservante de productos cosméticos. Suele venir listado en los ingredientes con el nombre de isotiazolinona/s. Es un producto biocida, es decir, que evita la proliferación de bacterias, algas y otros organismos en dichos productos.
Tiene un precio bajo y es muy eficaz como conservante. El problema es que el khatón produce muchos casos de alergias cutáneas.
Este tipo de alergia se presenta generalmente en forma de lesiones eccematosas que pican mucho en varias partes del cuerpo, La localización principal son las manos, seguida de los antebrazos y la cara.
Gracias a la comunicación de casos por los dermatólogos a nivel de las autoridades regulatorias se ha conseguido evitar por ley su presencia en productos cosméticos rinse-on (sin aclarado) y limitar su concentración en los que precisan aclarado, con lo cual se está logrando disminuir su incidencia.
Perfumes
Los perfumes son una causa muy frecuente de alergia cutánea por su amplio uso y por su presencia no solo en colonias sino en todo tipo de cremas, geles, champús, etc. Según el Dr. Enrique Gómez, especialista en eccemas: “En las mujeres, las fuentes más comunes de sensibilización a fragancias son los perfumes y desodorantes, mientras que en hombres son las lociones de después del afeitado y los desodorantes”.
La alergia a los perfumes se manifiesta sobre todo con una erupción cutánea que provoca picor, piel seca y agrietada, y a veces hinchazón y dolor, todo ello en la zona de la aplicación del producto perfumado.
Algunas grandes empresas del sector de la cosmética o de la higiene ya son conscientes de las quejas y han empezado a reducir el uso de algún producto.
Qué hacer en caso de dermatitis de contacto
Según del Dr. Enrique Gómez, de Clínica Dermatológica Internacional, “lo primero es realizar una buena historia clínica, y posteriormente hacer pruebas de alergia sobre la piel con los productos que con mayor probabilidad pueden explicar la sintomatología del paciente.
Así se puede identificar la sustancia a la que el paciente es alérgico. También hay que estar atento a nuevos alergenos y nuevas fuentes de exposición. Las modas cambian y el ejemplo más claro han sido los acrilatos utilizados en las uñas permanentes”.
En resumen, los 5 responsables de la mayoría de las alergias de la piel son el níquel (bisutería), los acrilatos (uñas permanentes), la parafenilendiamina (tintes del pelo), el khatón (conservante) y los perfumes.
Si sospechas que tienes un eccema de contacto, acude a tu dermatólogo para que te realice los test de alergia correspondientes, y así te recomiende qué productos no debes utilizar y cuáles no te producirán alergias.
