Taylor Swift nos ha dado mucho de qué hablar en los últimos días, pero sin duda su más reciente video de “I Bet You Think About Me”, dirigido por nada más y nada menos que Blake Livel, está en boca de todos.
En I Bet You Think About Me asistimos a una boda, una ceremonia en la que prima el lujo y el color blanco.
A lo largo de seis minutos, Taylor Swift comparte planos con el actor Miles Teller en lo que algunos han querido ver como una venganza de la cantante contra uno de sus ex más famosos.
Durante gran parte del metraje, la artista viste con un estilismo que recuerda al de un botones de hotel y que es completamente rojo; en la otra parte, un espectacular vestido de novia blanco con escote palabra de honor y una larga cola.
También hay espacio para su versión en un tono encarnado, en una alegoría que busca representar la dualidad de la cantante, tanto en la vida como en su profesión.
El diseño blanco, que podría pasar perfectamente por un vestido de novia de Alta Costura, y el rojo, que funcionaría en una boda altamente excéntrica, son obra de la firma Nicole + Felicia, una marca no demasiado conocida hasta la fecha en la que el equipo de la cantante confió para llevar a cabo estos vestidos hermanos.
La confección de cada uno de ellos, según recoge el Instagram de la casa, ocupó 1.200 horas.
Cada una de las piezas cuenta con 2.500 flores de tul y organza cosidas a mano al cuerpo, pero no solo eso.
Cada uno de esos apliques está conformado, a su vez, por siete pétalos de diferentes tamaños que se idearon para conseguir reflejar diferentes maneras de florecer.
