Estudio arroja luz sobre papel de combinaciones de interferón en la variabilidad del lupus

Salud

En un nuevo estudio, investigadores de Johns Hopkins Medicine dicen haber descubierto ideas sobre por qué los síntomas y la gravedad del lupus se presentan de manera diferente en personas con esta enfermedad autoinmune, que afecta a hasta 1,5 millones de estadounidenses.

El equipo dice que este es un paso crucial hacia la comprensión de los mecanismos biológicos detrás del lupus y también puede conducir a cambios en la forma en que los médicos tratan a los pacientes con esta afección.

El informe completo, publicado en Cell Reports Medicine el 13 de mayo, concluye que combinaciones específicas y niveles elevados de proteínas del sistema inmunológico, conocidas como interferones, están asociados con ciertos síntomas del lupus, como erupciones cutáneas, inflamación de los riñones y dolor en las articulaciones.

Los interferones normalmente ayudan a combatir infecciones o enfermedades, pero son hiperactivos en el lupus y causan inflamación y daño generalizados.

El estudio también muestra que otros síntomas comunes relacionados con el lupus no pueden explicarse por el aumento de los niveles de interferón.

“Durante años, hemos acumulado conocimiento de que los interferones desempeñan un papel en el lupus”, dice el autor correspondiente y reumatólogo Felipe Andrade, MD, Ph.D., profesor asociado de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.

Dice que esta investigación comenzó con preguntas sobre por qué ciertos tratamientos para el lupus eran ineficaces para algunos pacientes. “Hemos visto casos en los que el paciente sorprendentemente no mejoró; nos preguntamos si ciertos grupos de interferón estaban involucrados”.

Algunos tratamientos para el lupus están diseñados para suprimir un grupo específico de interferones, conocido como interferón I. En los ensayos clínicos de estos tratamientos, el equipo observó que algunos pacientes no mejoraban, a pesar de que las pruebas genéticas mostraban niveles altos de interferón I antes del tratamiento, o lo que los expertos llaman una alta firma de interferón.

El equipo creía que otros dos grupos de interferón, el interferón II y el interferón III, podrían ser los culpables de estas malas respuestas al tratamiento.

Para investigar, el equipo observó cómo las diferentes combinaciones de interferón I, II o III, y su hiperactividad, pueden presentarse en personas con lupus. Los investigadores tomaron 341 muestras de 191 participantes para determinar la actividad de los tres grupos de interferón y utilizaron líneas celulares humanas diseñadas para reaccionar ante la presencia de cada grupo de interferón específico para analizar las muestras.

A través de este proceso, los investigadores determinaron que la mayoría de los participantes se clasificaban en cuatro categorías: aquellos que sólo tenían un aumento de interferón I; aquellos con una combinación de interferones I, II y III elevados; aquellos con una combinación de interferones II y III elevados; o aquellos con niveles normales de interferón.

Los investigadores pudieron utilizar estos hallazgos para establecer varias asociaciones entre estas combinaciones de interferón y los síntomas del lupus.

En aquellos con niveles elevados de interferón I, el lupus se asoció principalmente con síntomas que afectaban la piel, como erupciones o llagas. Los participantes con niveles elevados de interferón I, II y III exhibieron las presentaciones más graves de lupus, a menudo con daños significativos a los sistemas de órganos, como los riñones.