Los suplementos de fibra baratos y accesibles pueden mejorar la función cerebral en los adultos mayores en tan solo tres meses, según muestra un nuevo estudio.
Según un nuevo estudio, tomar un suplemento prebiótico diario puede promover cambios positivos en la microbiota intestinal, lo que puede conducir a una mejor función cerebral en adultos mayores de 60 años.
El estudio, publicado en Nature Communications, demuestra que esta intervención accesible mejoró con éxito el desempeño de los participantes del estudio en una prueba cognitiva que ha sido designada como un identificador temprano de la enfermedad de Alzheimer.
«La prevalencia de la demencia está creciendo a nivel mundial, pero a medida que la población envejece, el reconocimiento de los cambios cognitivos que pueden ocurrir como parte del envejecimiento saludable será cada vez más crucial para los investigadores y médicos que trabajan con personas mayores», escribieron los autores del estudio.
Los investigadores también se propusieron determinar si el suplemento, que consistía en suplementos de fibra vegetal, inulina y fructooligosacáridos, podía mejorar la fuerza muscular, pero no se observó ninguna mejora en esta área durante todo el ensayo.
Para el estudio, investigadores de TwinsUK, un registro de gemelos adultos con sede en el King’s College de Londres en el Reino Unido, dividieron 36 pares de gemelos (o 72 individuos) y asignaron a uno de ellos un prebiótico diario y al otro un placebo durante un período de 12 semanas.
Los investigadores y participantes no sabían qué suplemento se les había asignado hasta que finalizó el estudio.
Todos los participantes también tomaron un suplemento proteico diario y practicaron entrenamiento de resistencia, ambos destinados a mejorar la fuerza muscular.
Al final, descubrieron que el suplemento de fibra fue bien tolerado y provocó cambios en el microbioma intestinal, lo que condujo en particular a un aumento de una bacteria «buena» llamada Bifidobacterium.
Los participantes que tomaron el prebiótico también obtuvieron mejores resultados en las pruebas cognitivas en términos de tiempo de reacción y velocidad de procesamiento, incluida la prueba de aprendizaje de Paired Associates, que se considera un identificador temprano de la demencia por Alzheimer.
El microbioma intestinal está formado por bacterias, arqueas, virus y microbios eucariotas que residen en el intestino, sus genomas colectivos y el entorno que lo rodea.
Investigaciones recientes sugieren que el microbioma intestinal puede ser importante para el funcionamiento cognitivo durante el envejecimiento, aunque la resiliencia del microbioma intestinal se reduce con la edad.
«Existe un creciente conjunto de pruebas que respaldan un eje intestino-cerebro, un sistema de comunicación bidireccional entre los sistemas nerviosos central y entérico, en el que la microbiota intestinal desempeña un papel influyente clave», escribieron los investigadores.
En línea con investigaciones anteriores, este estudio encontró una correlación positiva entre los aumentos en la puntuación del factor cognitivo y la abundancia relativa de actinobacterias.
Los autores dijeron: «Nuestros resultados demuestran que las intervenciones de microbioma intestinal baratas y fácilmente disponibles son prometedoras para mejorar la fragilidad cognitiva en nuestra población que envejece».