Una obra de Marcelo Brodsky lo sorprende en el MET

Espectáculo

El artista fotógrafo Marcelo Brodsky llegó hace unos días a Nueva York para inaugurar su segunda exposición en la sede neoyorkina de la galería Henrique Faría (HF). Allí le llegó un comentario de un conocido: su emblemática obra La Clase está exhibida en el Metropolitan Museum of Art, el museo más grande la ciudad. Ahí fue con su cámara y tuvo un encuentro cercano con la pieza que el MET adquirió en su exhibición anterior en la ciudad, en 2016 . Dormía en los depósitos desde entonces. 

La Clase fue colgada en sala 851, la Tisch Gallery, el 19 de octubre pasado y permanecerá ahí hasta el 9 de mayo de 2021, en el área dedicada a la fotografía contemporánea, donde las exposiciones se cambian cada seis a ocho meses. A unos metros hay obra de otro artista argentino, David Lamelas, y de artistas estadounidenses como Cindy Sherman o Barbara Kruger. «Es un día histórico para los desaparecidos de nuestro país, símbolo de la violencia de estado para el mundo», dice a LA NACION emocionado.

Obra seminal de Brodsky, fue realizada en 1996, cuando al regresar del exilio a sus 40 años encontró la imagen de su grupo de compañeros del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) y empezó a rastrear qué había sido de ellos. Sobre la foto está escrito de su puño y letra el destino de cada uno. En torno de la foto organizó ese año el primer homenaje a los desaparecidos, en el que se empezó a confeccionar una lista de nombres de los exalumnos del colegio asesinados: llegaron en ese momento a los 98.

La Clase es «1er. año, 6ª división, foto de clase, 1967», como reza el subtítulo, y fue parte de 250 exhibiciones en todo el mundo. Hay seis originales de esta serie y se guardan en museos como la Tate de Londres, la Pinacoteca del Estado de San Pablo, el Museo de Bellas Artes de Houston y el Museo Nacional de Bellas Artes, además del MET y del claustro del Colegio. «Tardó 24 años en llegar hasta acá. Es un mensaje muy importante que damos los argentinos: la violencia del estado puede ser juzgada. Esos rostros cruzados de la foto no van a ser olvidados y acá están presentes para recordarlo. En ellos están todos los alumnos del CNBA, todos los alumnos de otros colegios y de alguna manera todos los argentinos contando nuestra historia de violencia, Nunca más y juzgamientos», dice el artista.

Fuerte carga política 

La muestra que inauguró ayer en HF -sin cóctel, pero con visitantes-, tiene también un fuerte contenido político, y se presenta en la víspera de las elecciones presidenciales en ese país. Se titula A call to vote (Un llamado a votar) y compara las movilizaciones en todo el mundo del año 1968, que es un largo ensayo de imágenes históricas intervenidas llamado Poéticas de la Resistencia , con actuales fotografías de manifestaciones contra el racismo, que fueron producto del asesinato de George Floyd, y marchas feministas. «Nosotros no podemos votar, pero cualquier aporte es válido, porque lo que pasa acá nos afecta mucho. Sacar a este payaso de la primera potencia mundial es un cambio positivo para América Latina», dice.

La muestra estaba pensada para el International Center of Photography (ICP), pero por la reducción de espacios y de personal debidas al Covid se debió cancelar. Como ya estaba producida, enmarcada y lista para montar, el galerista decidió hacerlo en su propio espacio, porque es una muestra clave para estos tiempos. En la conversación que se incluye en el catálogo con David Campany, director de ICP, Brodsky explica: «El espacio público es simbólico y es un territorio en disputa, lo mismo que el espacio online. Cada revolución y momento de cambio tiene sus instrumentos, su música, sus campos de batalla, sus líderes y sus imágenes, desde la Revolución Francesa hasta el Black Lives Matters». En el trabajo reciente de Brodsky hay tres elementos predominantes: el uso de imágenes de archivo, las intervenciones con colores y textos que crean un lenguaje visual y el activismo político y por los derechos humanos. Su obra opera, con urgencia, en los cambios del mundo de hoy.

La muestra que inauguró ayer en HF -sin cóctel, pero con visitantes-, tiene también un fuerte contenido político, y se presenta en la víspera de las elecciones presidenciales en ese país. Se titula A call to vote (Un llamado a votar) y compara las movilizaciones en todo el mundo del año 1968, que es un largo ensayo de imágenes históricas intervenidas llamado Poéticas de la Resistencia, con actuales fotografías de manifestaciones contra el racismo, que fueron producto del asesinato de George Floyd, y marchas feministas. «Nosotros no podemos votar, pero cualquier aporte es válido, porque lo que pasa acá nos afecta mucho. Sacar a este payaso de la primera potencia mundial es un cambio positivo para América Latina», dice.

La muestra estaba pensada para el International Center of Photography (ICP), pero por la reducción de espacios y de personal debidas al Covid se debió cancelar. Como ya estaba producida, enmarcada y lista para montar, el galerista decidió hacerlo en su propio espacio, porque es una muestra clave para estos tiempos. En la conversación que se incluye en el catálogo con David Campany, director de ICP, Brodsky explica: «El espacio público es simbólico y es un territorio en disputa, lo mismo que el espacio online. Cada revolución y momento de cambio tiene sus instrumentos, su música, sus campos de batalla, sus líderes y sus imágenes, desde la Revolución Francesa hasta el Black Lives Matters». 

En el trabajo reciente de Brodsky hay tres elementos predominantes: el uso de imágenes de archivo, las intervenciones con colores y textos que crean un lenguaje visual y el activismo político y por los derechos humanos. Su obra opera, con urgencia, en los cambios del mundo de hoy.

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