Ramon Velasquez Gil
Un tema que siempre ha servido de elemento principal de canciones, poemas y tertulias es el alma o espíritu. Sin embargo, nadie sabe qué es y ni siquiera si realmente existe como tal.
Ni las religiones ni la santería ni la ciencia ha podido demostrar hasta hoy, que el alma o espíritu realmente existe y que es parte de uno.
No obstante, a todos nos gustaría tener la certeza indubitable de que tenemos un alma o espíritu. Mientras, solo tenemos la ¡fe! de qué tenemos un espíritu y que ese espíritu no morirá y que nos sobrevivirá después de nuestra muerte.
Existen historias y anécdotas de personas que han sufrido de muerte clínica accidental y cuentan de cómo su espíritu salió de su cuerpo y veían a las personas a su alrededor y todo lo que hacían, hasta que los médicos lograron traerlo de vuelta.
Otros cuentan que su espíritu viajó a través de un túnel hasta una luz al final donde se encontraron con sus seres queridos ya idos, hasta que igualmente y debido a la ciencia médica y a la suerte tal vez, pudieron hacerlos regresar.
Por otra parte, siempre se oyen historias de personas que han visto espíritus o fantasmas, cosas que de ser ciertas, serían prueba indubitada de que sí existe el alma o espíritu y por tanto, que existiría otra vida en el más allá. Personalmente, he oído historias de gente seria y creíble, que dicen haber visto espíritus de personas y de familiares.
Uno se pregunta el por qué de ser ser cierto esto, son tan esquivos y difícil de ver los espíritus. Estoy seguro de que..hasta el hombre más ateo, cambiaría su concepto de ver el mundo si llegase a ver un espíritu o fantasma.
Hace un tiempo vi un programa en tv, donde a un paciente en un quirófano, fue necesario inducirle una ¡muerte clínica controlada!, a fin de poderle practicar una peligrosa operación y al final de la misma, dicho paciente fue resucitado a través de aparatos y vuelto a la vida.
Me pregunto, si no se podrán conseguir voluntarios, bien pagados por supuesto, para practicar esta ¡muerte clínica controlada¡ a fin de averiguar después de traerlos de nuevo a casa, que vieron o sintieron en el tiempo que estuvieron bajo muerte clínica.
Mientras, el mundo sigue su marcha y nosotros continuamos con nuestra fe y creencia de que existe vida después de la vida y a ello nos aferramos
Saludos
