Visita al Dentista

Video Opinión

Ramón Velásquez Gil.

Estaba un poco nervioso, quizás nos pasa a todos momentos antes de ponernos en manos del Dentista.

Es una espera solitaria, no hay nadie que te pueda ayudar con una muela o un diente con problemas salvo, el odontólogo sólo algunas palabras de aliento escucharás pero nada más.

Es un inminente sufrimiento intuito personae del que quieres salir rápido.

Estas en sala de espera y escuchas adentro el espantoso sonido del taladro y el «dremel”, mas unos angustiosos quejidos. Dios!.

LIega el momento de sentarte en el sillón que cual silla eléctrica te causa ganas de dar media vuelta y escapar;  pero no puedes.  Te acuerdas del intenso dolor con que te despertaste esa madrugada y puede más este recuerdo.

Te llaman y te recuestas en el frío y temible sillón, te encomiendas a Dios y a todos los santos conocidos y a otros que inventaras.

Aparece alguien con gorro y careta cual verdugo, con jeringa y bisturí en cada mano.

En principio será el diablo causando sufrimientos en este pobre cuerpo pero técnica, conocimientos y sabiduría en adelante, te harán sentir que estuviste en las manos de Dios.

Pase por esto el día martes. Tal cual.

Saludos.

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